“Hoy en día 1 de cada 3 juguetes que se vende en la Argentina es de industria nacional” afirmó Giorgi y agregó que “mientras que en los ’90 se destruían empresas y puestos de trabajo, para el modelo productivo iniciado en 2003 no hay sectores inviables: vemos como en los últimos años la producción nacional de juguetes aumentó de manera sostenida y seguiremos trabajando con el objetivo de llegar en un par de años a abastecer al 50% del mercado local”.La industria juguetera mostró un fuerte dinamismo en 2010, con 400 nuevos productos de producción argentina, inversiones por 25 millones de pesos en maquinaria y 600 nuevos puestos de trabajo, llevando al máximo histórico de la industria con aproximadamente 3.400 empleos. Además, ya se planea para este 2011 una inversión similar.A partir de estas inversiones, el sector juguetero aumentó su producción en un 18% en relación a 2009 y logró exportar un 8% a Uruguay, Brasil, Chile, México y Estados Unidos, marcando así el mejor momento de la industria desde 2002.“La meta es duplicar en los próximos años las exportaciones, objetivo que lograremos de mantener este mercado interno fuerte propiciado por las políticas de este modelo” aseguró el presidente de la Cámara Argentina de la industria del Juguete (CAIJ), Miguel Faraoni, y destacó que “exportar no solo ayuda a mejorar la balanza comercial sino que nos obliga a aumentar la producción y por ende a bajar los costos, mejorando la productividad”.Argentina supo tener una rica industria del juguete, referente latinoamericano durante años. Entre las décadas del ´40 y del ´70 llegó a haber 260 fabricas nacionales, que abastecían prácticamente a todo el mercado interno. Durante los `90 cerraron la mayoría de esas empresas y en el 2001 quedaban apenas 35 fábricas argentinas de juguetes.Actualmente hay 100 empresas jugueteras, a partir de las políticas de defensa del mercado interno, la promoción de la industria nacional y los diferentes créditos blandos impulsado por parte del estado Nacional. Faraoni destacó que “desde el 2003 el sector volvió a nacer”.El Ministerio de Industria administra Licencias No Automáticas (LNA) sobre una veintena de posiciones arancelarias que alcanzan a todos los juguetes que se fabrican en el país.La otra pata importante de este resurgimiento de la industria juguetera son los distintos créditos de incentivo a la industria como la línea crediticia blanda para las pequeñas y medianas empresas que dispone el Ministerio de Industria por el que las pymes que acceden a financiamiento a una tasa de 10% anual.Entre otras herramientas, a través del Régimen de Bonificación de Tasas la cartera industrial bonifica hasta 7 puntos porcentuales la tasa de interés a la cual se otorgan los préstamos. De esta manera, y gracias al esfuerzo fiscal realizado desde el Ministerio de Industria, las pymes pueden acceder a financiamiento a tasas competitivas.Otra posibilidad de acceso a financiamiento es el Fondo del Bicentenario a tasa del 9,9% anual y pagadero a cinco años destinados tanto a pymes como a grandes empresas que prevén generación de empleo, sustitución de importaciones, alientan el desarrollo regional y el aumento de las exportaciones y la competitividad.Por caso, una empresa bonaerense, dedicada a la fabricación y comercialización de juguetes y juegos didácticos, ya tiene aprobado un crédito del bicentenario por $ 3,7 millones para la adquisición, adecuación y acondicionamiento de una planta industrial inactiva en el partido de La Matanza.. La inversión generará además 45 nuevos puestos de trabajo permanentes.