La diputada Elisa Carrió (CC) señaló esta tarde en la Cámara de Diputados que “la sesión es casi idéntica una que se celebro en 2001 cuando se le entregaban superpoderes a Cavallo para pagar con plata de los jubilados la deuda. Recuerdo no poder caminar por la calle esos días, porque mi posición era que entregar esos poderes era una traición a la patria. Entonces el vicepresidente de la Alianza, que ahora es funcionario de este gobierno, dijo que yo era apocalíptica, pero finalmente se llevaron los ahorros”.

De esta manera comenzó su presentación la diputada, manifestando su disconformidad respecto del proyecto oficial para expropiar YPF. Según la diputada “desde la reforma del ‘94 el petróleo pertenece a las provincias, y la miembro informante fue Cristina Kirchner, a lo mejor lo que está haciendo es lo que quería Néstor Kirchner, que primero quería que sea de las provincias, y después, de presidente, que sea nacional”.

“Hay que definir varios tipos de culpas: la criminal, la política y la moral, de saber en conciencia la verdad y votar otra cosa. ¿Hay culpa criminal? Para nosotros la hay. Vamos a denunciar a todos aquellos que por acción u omisión hayan incurrido en culpa criminal. En el inconsciente público está la necesidad de que alguna vez haya verdad y justicia para los políticos”, afirmó.

Según marcó “la mayor de las culpas criminales la tiene Repsol, el señor Brufau junto con De Vido tienen que ir presos, porque hicieron los peores negociados. Sé que la juventud es la que menos tiene que ver, y que cree en serio. La culpa política nos compete a todos, porque a lo mejor no hicimos todo lo que teníamos que hacer. De tanto reírnos un día vamos a tener el país vaciado”, planteó.

“Estoy excluyendo de este discurso a quienes creen y creyeron en Perón y Evita”, dijo Carrió, lo que provocó revuelo en el recinto y un intercambio acalorado con el oficialista Carlos Kunkel. “Es hora de que la justicia caiga sobre nosotros, y me incluyo. Podemos ganar o perder, pero no nos van a quebrar”, finalizó.