Grecia dio a luz a la democracia. Ahora ésta ha sido expulsada por una élite poderosa

El caso en contra mío y de mi revista, Hot Doc, por publicar una lista de presuntos evasores de impuestos es un indicador de la corrupción en Grecia.

«Cuanto más leyes tiene un país, más corrupto es éste» decía el historiador romano Tácito. Grecia tiene muchas leyes. Tantas, de hecho, que la corrupción puede sentirse bastante segura. Un club exclusivo de poderosos se involucra en prácticas ilegales, y luego hace aprobar las leyes necesarias para legalizar estas prácticas, otorgándose una amnistía a sí mismos. Al final, no hay medios para descubrir lo que realmente sucedió.

Mientras escribo, las aventuras de una revista independiente en Grecia, Hot Doc, de la que soy editor, se están discutiendo en todo el mundo. Nuestra publicación de una lista de supuestos titulares de cuentas bancarias suizas, y mi posterior detención, han provocado un revuelo. Pero no en los medios de comunicación griegos. Hace unos meses, Reuters y la prensa británica revelaron escándalos que involucraban a los bancos griegos. Los medios de comunicación griegos no publicaron nada, tampoco entonces. El espacio que debería haberse concedido a los informes acerca de estos escándalos fue ocupado por anuncios patrocinados por las mismas personas que causaron que los bancos griegos se fueran a pique.

El caso «Lagarde» en Grecia no es más que una expresión extrema de esta situación. En 2010, Lagarde entregó al entonces ministro de Finanzas, George Papaconstantinou, una lista de los griegos que tenían cuentas bancarias en el extranjero. Algo de esto era el «dinero negro» (el dinero que no ha sido gravado o que necesitaba ser lavado). En una complicada serie de acontecimientos, Papaconstinou admitió haber perdido los datos originales, pero fue capaz de pasar una copia a su sucesor, Evangelos Venizelos, quien finalmente admitió haberla tenido, pero no ha podido presentarla hasta ahora. La lista aún no ha sido debidamente investigada.

Durante los últimos dos años, el tema de los nombres de las personas que se supone que tienen cuentas bancarias en Suiza ha envenenado la vida política griega, con el chantaje político y financiero que tiene lugar en los cuartos oscuros del poder corrupto. Es en este contexto que Hot Doc publicó 2059 nombres de griegos que supuestamente tienen cuentas en bancos suizos, sin especificar el monto de sus depósitos o cualquier otra información personal.

Y entonces, con la mayor hipocresía los poderes nos recordaron de qué estaban hechos. El fiscal de Atenas hizo un movimiento de oficio y ordenó mi arresto inmediato. Se invocó a la ley sobre los datos personales como base para la acusación. Sin embargo, no había ningún dato personal involucrado en realidad; sólo el hecho de que ciertos individuos tenían una cuenta en un banco determinado. Ni siquiera se alegaba que estas personas eran culpables, sólo se pedía una investigación.

Las relaciones con los bancos se llevan a cabo en público, no en secreto. La existencia de una cuenta bancaria no es, por lo tanto, información personal. Los datos personales serían la cantidad y el tipo de transacciones. En Grecia, los bancos envían sobres con sus logotipos, en los que se encierran los detalles de las transacciones, es decir, declaran su relación con los clientes. Sin embargo, la publicación de una simple lista de nombres y de una demanda para investigar fue definida como la exposición de datos personales.

En la mitología griega antigua, la justicia se presenta como ciega. En la Grecia moderna, simplemente guiña el ojo y asiente con la cabeza. Un estudio de la lista Lagarde es altamente revelador. Esta demostrado que los editores, empresarios, navieros, es decir, todo el sistema de poder, han transferido dinero al extranjero. Y esta es la información de un solo banco. Mientras tanto, en Grecia, la gente busca en los contenedores de basura para alimentarse.

La crisis griega no fue causada por todos. Y no todos están pagando por la crisis. El exclusivo y corrupto club del poder intenta salvarse pretendiendo hacer esfuerzos para salvar a Grecia. En realidad, se están exacerbando las contradicciones del país, mientras que éste se tambalea al borde del precipicio.

Si en la Biblia, los pecadores «cuelan el mosquito y se tragan el camello», en Grecia, los poderes pecaminosos cuelan las pensiones y se tragan las listas; con el fin, por supuesto, de hacerlas desaparecer. Estas son las listas de sus amigos, conocidos y compañeros favoritos.

En el país que, como nos gusta recordar, dio a luz a la democracia, la democracia se ha convertido en una nueva raza extraña. Los encargados se aseguran de que el derecho a votar dé la impresión de la democracia, mientras que la niegan en su forma de abusar de los derechos que los votantes le otorgan. Y la justicia se mantiene subyugada a la política.

Fuente: The Guardian