Al menos cinco policías se encuentran acusados de haber sometido sexualmente a una mujer trans en la noche del 26 de noviembre último. Cuatro de ellos ya se encuentran detenidos, mientras que el restante uniformado está prófugo. De acuerdo con lo manifestado por la denunciante, de tan sólo 21 años, fue encerrada por una contravención. En un determinado momento, la llevaron a una habitación y tuvo que sufrir «salvajes maltratos sexuales»; luego la encerraron con otros presos, donde también fue violada.  Al día siguiente, la joven asegura que fue obligada a limpiar toda la comisaría «como si fuera ama de casa». Finalmente, logró escapar y se dirigió al hospital Centro de Salud, donde hizo la denuncia. Desde allí fue derivada a Tribunales para que sea examinada por los especialistas.  Según lo publicado por el diario La Gaceta, en su edición online, una autoridad de la Unidad Regional Capital y los jefes de la Comisaría 4º la «convencieron» de no radicar la denuncia, y aunque la víctima sería «semianalfabeta», la hicieron firmar una declaración donde se retracta de lo denunciado. Por consejo de otra travesti, fue a hacer la denuncia en la sede local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. Posteriormente, el fiscal Washington Navarro Dávila solicitó la detención de los uniformados que se encontraban trabajando en la dependencia aquella noche.