El dirigente agrario César Pachón, vocero de la organización Dignidad Agropecuaria, afirmó que esperan poder discutir temas enfocados en el comercio exterior en este nuevo intento de negociación.”Haremos un nuevo intento con el Gobierno a ver si esta vez nos cumplen. Ya estamos cansados de tantas reuniones que no ha tenido ningún resultado concreto, esperamos que se empiece a ejecutar los compromisos adquiridos”, sostuvo en declaraciones difundidas por la emisora RCN Radio.Pachón afirmó que desde que comenzaron las conversaciones, hace más de dos meses, solo se ha logrado que el Gobierno ejecute decisiones técnicas y no políticas el tema de la compra de la papa.»Esta una medida a corto plazo y apaga incendios», señaló el líder agrario quien agregó que siguen firme en su intento de negociar porque, dijo, sabemos que un paro perjudica a todos los sectores de la economía.Se espera que a la reunión asista el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, y miembros de la cartera de Comercio Exterior para lograr un acuerdo en materia de restricciones a las importaciones y darle avance a las actas firmadas, agregó la fuente.El 19 de octubre pasado el Gobierno y los campesinos de Tunja llegaron a un arreglo que permitió la compra de 600 toneladas de papa para comenzar a paliar la crisis que vive el sector.Paralelamente a las negociaciones en la capital de Boyacá, en el país se suceden otras mesas de diálogos entre el Estado y los campesinos que salieron a protestar en masa el 19 de agosto en rechazo a la política económica implementadas en el país y a los Tratados de Libre Comercio que están acabando con el campo, aseguran.Los representantes de la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo han realizado ya seis rondas de conversaciones en las que solo se ha abordado parte de un punto de los seis presentados por los agricultores, que demandan un mayor acceso a la propiedad de la tierra e inversión social en la población rural y urbana, entre otras cosas.Desde hace casi cuatro meses los campesinos del Catatumbo, que protagonizaron en julio último otra protesta que paralizó al Norte de Santander, se encuentran negociando también con el Ejecutivo aunque los avances han sido pocos.