Sociedad

Comenzaron las excavaciones en busca de Luciano Arruga

El Equipo Argentino de Antropología Forense comenzó hoy a trabajar en el ex destacamento policial de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador en el que fue visto por última vez con vida el joven de 16 años desaparecido en 2009. La familia realiza en el lugar un acampe desde hace 34 días.

Familiares de Arruga acampan en el lugar.

El Equipo Argentino de Antropología Forense comenzó con los trabajos de excavación en el ex destacamento policial de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador en el que fue visto por última vez con vida el joven de 16 años desaparecido en 2009.

 

Una decena de personas munidas de palas, picos y otras herramientas, y supervisadas por autoridades del EAAF, ingresaron alrededor de las 11 a la propiedad, ubicada en Indart 106 de esa localidad del partido de La Matanza y bajo custodia de Gendarmería Nacional desde 2011.

 

Los trabajos consistirán, una primera etapa que se llevará a cabo durante esta semana, en realizar la limpieza, la remoción de escombros y el levantamiento del piso del terreno, para que luego en una segunda fase los antropólogos forenses puedan desarrollar su tarea con comodidad.

 

En el lugar estuvo presente la hermana de Arruga, Vanesa Orieta, quien relató que debido al tiempo transcurrido desde la desaparición del chico no tenía «expectativas» en esta etapa de la investigación ni creía que en las excavaciones se pueda hallar «la solución de la causa».

 

«Siempre recordamos que en este lugar se hicieron peritajes con perros al comienzo de la causa que dieron resultados positivos. Los perros reaccionaron en este destacamento, en un patrullero y en un descampado muy cercano», dijo Vanesa.

 

La joven estuvo acompañada por otros familiares y amigos de la víctima, por su abogado Juan Manuel Combi, por representantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza y por el diputado provincial por el Frente Para La Victoria, Miguel Ángel Funes.

 

Orieta recordó además que donde funcionaba como destacamento policial también «se encontró sangre» con la prueba de luminol -que permite encontrar rastros hemáticos aún cuando haya sido limpiada la escena-, pero que «justamente al dilatarse tanto esta investigación es que no se pudiera comprobar a quién pertenecía».

 

«En este lugar se pasó un aparato que se llama `georradar`, que detecta movimientos de tierra. Lo que tiene que hacer esta etapa de la investigación es determinar qué hay de todo eso, si lo que se encuentre es importante para la causa», expresó.

 

«Mantener a una familia cuatro años y nueve meses en este estado de incertidumbre cuando se podía hacer un peritaje muchísimo más rápido es inhumano», manifestó la joven, pese a que consideró «positivo» que luego del «esfuerzo enorme» se hayan comenzado con las excavaciones.

 

Es que, entre otras medidas que decidieron adoptar, familiares y amigos de Arruga realizan un acampe en el lugar desde hace 34 días en reclamo de la intervención de los forenses y de que en el terreno sea erigido un «espacio de memoria social y cultural», donde funcione un archivo de casos similares, una biblioteca y se brinde asistencia jurídica.

 

«Este lugar se inauguró en el año 2007 por un pedido de más seguridad, que son mensajes que discriminan y criminalizan a los sectores humildes. Se abrió estratégicamente para controlar a la gente humilde, y esto terminó en tan sólo dos años con la desaparición de un pibe», finalizó Vanesa.

 

 Arruga salió de su casa de Lomas del Mirador cerca de las 21 del 31 de enero de 2009, con 1,50 pesos en su poder hacia un ciber cercano, pero nunca regresó.

 

La familia sostiene que fue conducido al destacamento policial local, que no estaba habilitado para la detención de personas, y que lo hicieron desaparecer por negarse a robar para la Policía.

 

Es que de acuerdo al expediente, Luciano ya había sido detenido ilegalmente meses antes en el mismo destacamento, donde había sido golpeado y torturado, luego de lo cual les relató a sus familiares las exigencias de los efectivos.

 

Por la desaparición, la Justicia investiga a ocho policías bonaerenses que el 21 de enero fueron pasados a disponibilidad preventiva por el caso y actualmente el expediente está en manos del juez federal de Morón Juan Pablo Salas, luego de que en febrero la causa pasara a ese fuero. 

 

Fuente: telam