Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el índice de precios al consumidor mostró un incremento del 5,3% para el mes de junio. Con este indicador, se acumuló un alza del 36,2 % en el primer semestre del año y en los últimos doce meses, se registró una inflación del 64%.
“Con la suba de 5,3% de junio el Gobierno no pudo consolidar la tendencia a la baja registrada en mayo, cuando el IPC tuvo un aumento de 5,1%, tras el 6% de abril y el 6,7% de marzo pasado, cuando la inflación alcanzó el pico en lo que va del año” narró la crónica. Pero vayamos a los números.
Según el informe, el rubro que registró el mayor incremento fue Salud, con una suba de 7,4%, en la que incidió el aumento de la cuota de la medicina prepaga y los precios de los medicamentos. Le siguieron Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, con el 6,8%, por la incidencia del aumento de las tarifas de electricidad y gas, y de la paritaria de encargados de edificio en los gastos de la vivienda, y Bebidas alcohólicas y tabaco, con el 6,7%.
En tanto, el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas marcó un aumento del 4,6% y volvió a ser la que mayor incidencia tuvo en todas las regiones en la evolución del índice de precios al consumidor. Dentro de este último ítem se destacó la suba de Verduras, tubérculos y legumbres, así como de Carnes y derivados.
Los dos rubros de menor incremento del mes fueron Comunicación, con el 0,4%, y Educación, con un avance de 2%. Por categorías, los productos y servicios Estacionales -entre los que se encuentran frutas, verduras, indumentaria, transporte por turismo y alojamiento y excursiones- lideraron la suba, con un aumento promedio de 6,6% en junio, explicada esencialmente por el aumento de precios de Verduras, tubérculos y legumbres.
Los Regulados -categoría que comprende a combustibles para la vivienda, electricidad, agua y servicios sanitarios, sistemas de salud y servicios auxiliares, transporte público de pasajeros, funcionamiento y mantenimiento de vehículos, correo, teléfono, educación formal y cigarrillos y accesorios- tuvieron un incremento promedio de 5,3%, en este caso por las subas de la medicina prepaga, las tarifas de electricidad y gas y los cigarrillos.
Por último, el IPC Núcleo -conformado por el resto de los grupos del IPC- registró un aumento de 5,1% en junio. Por regiones, por encima del promedio de 5,3% se ubicaron el Área Metropolitana Buenos Aires (CABA y Gran Buenos Aires), con una inflación del 5,5%. A la par de la media general se ubicó la región Cuyo, con una suba de 5,3%; mientras que por debajo se colocaron la zona Pampeana y las provincias del Noroeste, ambas con 5,2%; la Patagonia, 5,1%, y los distritos del Noreste del país, con el 4,9%.
Sintetizando, en lo que va del año, y con un incremento acumulado del 36,2% en los precios en general, el rubro Alimentos y Bebidas subió 39,9%, Prendas de vestir y calzado, 44,2%; Restaurantes y Hoteles, 40%; Educación, 39,7%; y Salud 37,5%. Por debajo de la suba promedio se colocaron los ítems Recreación y Cultura, con el 27,2%; Comunicación, 21%; y Vivienda, agua, luz y gas, 30,3%, entre otros.
Así con un promedio de inflación del 36,2% para el primer semestre, los productos estacionales aumentaron 45,8%; los regulados 32,8% y la inflación «núcleo» fue del 35,4% entre enero y junio pasado. En lo que respecta a los doce últimos meses, en los que el IPC General marcó un avance de 64%, las divisiones que más subieron en el mismo período fueron Alimentos y Bebidas no alcohólicas (66,4%); Prendas de vestir y calzado (83,6%); Salud (67,2%); y Restaurantes y Hoteles (81,9%).
Por debajo del promedio se ubicaron Bebidas Alcohólicas y tabaco (56,2%); Vivienda, agua, electricidad y gas (47,8%); Transporte (59%) y Comunicaciones (28,9%). Por último, en alimentos y bebidas los productos que más subieron en junio fueron la lechuga (37%) papa (21%), tomate redondo (20,4%), hamburguesas congeladas (16,1%), fideos (12,9%) y aceite de girasol (12,9%).
En tanto, por el lado de las bajas se destacaron la naranja (-9,6%), limón (-7,7%) y la banana (-2,3%), todos productos del sub rubro frutas, de componente estacional.
Las tensiones sociales, entre medio de la economía
Duele el bolsillo de los argentinos. Y ese es un problema bien real que enfrenta la inmensa mayoría que habita este país.
Es un conflicto real y efectivo que se materializa cotidianamente, cada vez que un ciudadano real, de carne y hueso, se para frente a una góndola para comprar algo de alimento.
Los problemas de la dirigencia política, las necesidades de los sectores empresarios transformadas en titulares de diarios y portales, parecen habitar la agenda de respuestas necesarias. Hay una suerte de cámara de eco en la que habita una minoría que piensa que los problemas que atraviesan la Argentina son los que le suceden a la minoría que integran.
Por fuera de ello, la Argentina está llena de tensiones sociales. Hay tensión cuando un laburante se mete la mano en el bolsillo para pagar en el supermercado. Hay tensión a la hora de comprar pañales, hay tensión en el comerciante que no puede pagar el cajón de pollo que acaba de aumentar una vez más y hay tensión en el jubilado que no sólo dejo de comprar pechuga, si no también pata y muslo y está por dejar de comprar las alitas el día 15 de depositada la jubilación.
Son tensiones silenciosas que atraviesa el malhumor social, muy alejada de los debates superestructurales, muy atomizada y carente de agenda política aglutinante. Pero está ahí, castigando la legitimidad de la política de una manera preocupante.
Son el caldo donde habitan los discursos más afiebrados que se riñen con la democracia.
Y de postre, el tarifazo
En cumplimiento estricto de las decisiones tomadas por el Fondo Monetario Internacional, más acá y más allá de Martín Guzmán, el gobierno hizo pública la segmentación de tarifas y le impuso al conjunto de los que habitamos este suelo a registrarnos para seguir obteniendo el subsidio a la energía, que no nos salvará de los aumentos, pero nos hará susceptibles de recibir una morigeración en el incremento sideral que se pretende para otras franjas que habrá de trasladar el aumento, también, a nuestros bolsillos.
En los próximos 11 días, segmentados en franjas de tres días hábiles, todos deberán inscribirse virtualmente para obtener subsidios a la energía y el gas. Un auténtico despropósito en un país que alardea con obtener record de producción de hidrocarburos y estar creciendo como país exportador de energía.
En la Argentina desigual, se larga la enorme carrera por obtener un subsidio:
¿Cómo solicitar el subsidio para energía eléctrica y gas natural?
↪️ Las primeras semanas se deberá completar el formulario según la terminación del DNI del solicitante:
0 – 1 – 2: entre el 15 y el 19 de julio.
3 – 4 – 5: entre el 20 y el 22 de julio.
6 – 7 – 8 – 9: entre 23 y el 26 de julio.
🌐 Ingresá en argentina.gob.ar/subsidios y completá el formulario.
Tené a mano:
✅ El último ejemplar de tu DNI
✅ Tu número de CUIL y el de quienes conviven con vos
✅ Una boleta de energía eléctrica y una de gas natural
✅ El dato de ingresos mensuales de bolsillo de cada persona que compone tu hogar
✅ Una dirección de correo electrónico
Vas a tener que completar:
ℹ️ tus datos personales
ℹ️ domicilio
ℹ️ información de los servicios (ambos en el mismo formulario)
ℹ️ datos de las personas que conviven con vos
Luego, podrás descargar el PDF con la asignación provisoria, información que además se enviará al mail declarado
⚠️ Recordá que:
ℹ️ Una vez enviada la solicitud se te asignará provisoriamente un segmento. El Estado Nacional analizará los datos y, en caso de inconsistencias, se podrá asignar una nueva categoría que será informada por correo electrónico.
📲 Si tenés dudas o consultas, comunicate con el Centro de Atención Telefónica de Energía 0800-222-7376 de 8 a 20 horas.
Toda la información está disponible en argentina.gob.ar/subsidios