Por Anabel Acevedo

El fallo mayoritario fue firmado por Ricardo Lorenzetti, Eugenio Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco y Enrique Petracchi, con la disidencia parcial de Carlos Maqueda y Carmen Argibay. La Corte entendió que «no se encuentra afectado el derecho a la libertad de expresión del Grupo Clarín» y que «no ha sido acreditado que el régimen de licencias que establece la ley ponga en riesgo su sustentabilidad económica». La resolución señala que deberá existir una indemnización para proteger los derechos de propiedad de los licenciatarios y que la mayoría de las cuestiones planteadas en la causa deben resolverse en la etapa de aplicación de la ley. 

En este  camino hacia la pluralidad de voces, en diálogo exclusivo con El Mensajero Diario,  Edgardo Form, Diputado de la Ciudad de Buenos Aires por Nuevo Encuentro y Gerente General del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) declaró: “No cabe ninguna duda que la ley 26.522 es absolutamente constitucional y de eso teníamos plena certeza. Es la ley con más tratamiento democrático y participativo de toda la historia de la República Argentina. Pero además, se inscribe en la consagración de nuevos derechos: derecho a la información, a la comunicación, a la libertad de expresión.” Y agregó: “Desde el momento que se aprobó, se produjeron innumerables obstáculos promovidos por el multimedio Clarín con el apoyo de sectores políticos y con la cooperación de miembros de la corporación judicial que dieron lugar a sus recursos de amparo. Toda esta discusión se terminó. Es el momento en el que todos tienen que someterse a la ley porque la ley es para todos.”  Por su parte, Gastón Harispe, Diputado Nacional y Secretario General del Movimiento Octubre explicó: “Es un salto adelante para la democracia argentina y sienta un precedente y jurisprudencia para el debate jurídico y político que se da en otros países del mundo. En el mundo está en debate la regulación de los medios de comunicación porque hay una tendencia a la concentración en pocas manos de los medios de comunicación y esto condiciona la agenda democrática. Porque termina habiendo un proceso de mediación entre el electorado y los partidos políticos; y esta condición de mediadores hace que tengan un lugar de supremacía y hegemonía en la sociedad. El grupo Clarín ha sido parte del contubernio golpista en Argentina, ha participado en el proceso de destrucción interna del aparato productivo. Esta ley es vital en el avance de la democracia. Los cuatro artículos que estaban en tela de juicio, deben darse en el proceso de adecuación de oficio que establece la ley. Porque la adecuación voluntaria ya terminó y Clarín frenaba ese proceso. Eso se terminó.”

Quien también dialogó con este medio fue Ernesto Lamas, Director de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público, que expresó: “La justicia terminó dando la razón a un fallo que considero que es histórico y del cual vamos a estar hablando durante muchos años porque es un fallo argumentado, sólido, que retoma muchas de las cosas que se fueron diciendo en los foros previos. Siento felicidad, es una ley por la que miles de personas venimos militando desde hace 25 años, hace cuatro logramos que finalmente  se aprobara un proyecto. Esto fue porque hubo voluntad política de parte del poder ejecutivo, hubo mayorías que la discutieron y apoyaron, hubo mayorías parlamentaria del oficialismo y la oposición que la aprobaron.”  Coincidiendo con Harispe, asegura que es una noticia que consolida la democracia “el Estado puede poner un límite a la concentración de medios, y cuando digo el Estado, digo la ciudadanía toda, que está representada en el Estado, más allá del gobierno que haya. Excede el gobierno actual porque es una herramienta de comunicación de la democracia”. 

Los entrevistados coinciden en que a partir de ahora, los medios comunitarios y alternativos tiene el desafío de hacer una comunicación distinta e inclusiva. Víctor Andrés Correa, conductor y coordinador general del programa “De Fogón en fogón” en Radio Cooperativa;  productor y co-conductor de Sudaca Itinerante señala: “Esto marca un antes y un después, no lo vamos a ver en lo inmediato. Pero en cuanto pase el tiempo se va a ver cómo fue beneficioso en la aprobación de la vigencia plena de la ley. El desafío que tenemos quienes venimos haciendo radios comunitarias y alternativas es hacerse cargo de lo que viene y asumir el rol de tener una comunicación popular, de una manera distinta a lo que los medios hegemónicos nos impusieron”. Form considera que en el caso del movimiento cooperativo se abre una perspectiva maravillosa que es la de acceder a la titularidad y a la gestión de los medios audiovisuales para difundir los enfoques del movimiento, los principios y valores del cooperativismo y contribuir a la batalla cultural para instalar valores solidarios  y sentimientos patrióticos. Resalta: “Estamos muy felices, el movimiento cooperativo festeja al igual que el mutualismo. Se abre un gran desafío que es el de ocupar ese espacio del 33% que establece la ley para las entidades sin fines de lucro con productos de calidad, profesionalismo con una estética que satisfaga las demandas y los usos y costumbres, los gustos instalados en la audiencia, los televidentes y la opinión  pública. Para competir en términos adecuados en esta verdadera batalla cultural.” Finalmente, aconseja: “La ley al ser constitucional habilita todo este proceso pero corresponde también a nuestras organizaciones de la economía solidaria asumir ese desafío en tiempo y forma; con todo el profesionalismo y la calidad que demandan los tiempos que corren.” 

Para Lamas un tema central es que se reconozca a la comunicación como un derecho humano básico. “Se suele decir que hay otros derechos básicos humanos como el derecho a la vivienda, el trabajo, la comida, la educación pero el tema de la comunicación no está reconocido como tal. Y tiene que ser reconocido porque es fundamental para tomar decisiones, conocer y comunicarse con otros; para tener información y difundir.  La ciudadanía tiene un papel más activo en lo que hace a la participación de sentido: difusión de cultura, lengua, tonos; que hasta ahora tenían muchas bocas de expendio pero con la misma producción centralizada. Tienen una responsabilidad de demostrar que se puede hacer otra comunicación. Se pueden construir medios de comunicación que no sigan la lógica de mercado y que construyan una comunicación más inclusiva y participativa” concluye.