Con una inversión privada de 150 millones de pesos, instalarán un “Mini Las Vegas” en un lote de las 600 hectáreas que poseen las Cataratas de Puerto Iguazú, en Misiones.
Se trata del Barco Hotel Casino de arquitectura de vanguardia que formará parte de los nuevos atractivos para la ciudad y, además, generará 500 empleos.
Según informó Misiones Online, la presentación de la propuesta se realizó anoche en el Hotel Maitei de esa localidad con la presencia del titular del Instituto de Loterías y Casinos (IPLyC), Eduardo Torres, y Jorge Paoletta, representante de la compañía Desarrollo Marítimo SA, empresa propietaria del Hotel Casino Nicolás Mihanovich.
En diálogo con el mencionado portal, Torres valoró la decisión de los inversionistas que aceptaron el desafío de concretar el primer emprendimiento y anticipó que “es un atractivo importante para el turismo local y extranjero” al promover un lugar de entretenimiento que retenga una noche más al visitante y la implicancia que tiene esto en la economía de la región.
Por su parte, el contador Jorge Paoletta contó que la adquisición del buque se realizó con la idea de crear un hotel casino flotante de siete cubiertas, en una superficie de más de 5 mil metros cuadrados cubiertos. La embarcación cuenta con 2 restaurantes y 3 salas de juegos, 52 habitaciones con jacuzzi, una pileta climatizada, un spa, un salón de belleza y un gimnasio.
El empresario, señaló que si bien “originalmente la idea había sido ponerlo a trabajar en Puerto Madero en Capital Federal”, decidieron cambiar de destino “cuando nos enteramos del desarrollo que se estaba promoviendo en la provincia”. Así, se decidió complementar la idea original con obras en tierra que se estiman en 15 mil metros cuadrados cubiertos.
Durante la exposición de ayer, se explicó que actualmente se trabaja en un hotel de entre 55 y 70 habitaciones con un más de 5 mil metros cuadrados, de otro casino en tierra de aproximadamente 4 mil metros cuadrados y como tercer elemento un salón de convenciones con capacidad para 1.500 personas.
“El principal objetivo es tratar de trabajar al máximo aprovechando todos los elementos naturales y la luz propia del lugar. Se construirá una malla o red alrededor de los edificios con enredaderas donde un manto verde va a mimetizar los edificios con lo que es el medio ambiente con el complemento de atenuar el impacto del sol o del calor en un 80 por ciento. También se incluirán placas solares para el aprovechamiento de la energía no contaminante”, finalizó Paoletta.
