Sociedad

Crearon el Mercado de Industrias Culturales Argentinas

La ministra de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Cultura, Jorge Coscia, firmaron un convenio de cooperación que dará vida al Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA). Según jefa de la cartera industrial, se trata de "un trabajo que venimos haciendo poco a poco. Las industrias culturales tienen un enorme potencial en la Argentina".

El acto se realizó en la Secretaría de Cultura, y además del apoyo de organizaciones y artistas, en el estrado estuvo presente el director de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, quien consideró al MICA como una «gran vidriera». Y destacó que «vamos a poder debatir las nuevas problemáticas que debe enfrentar el sector». «La incidencia de las Industrias Culturales en el PBI es, hoy, del 3,5% con un crecimiento interanual del 7,9%. Es resultado del esfuerzo de los productores y de los apoyos públicos que reciben», subrayó Hamawi.Coscia declaró que «el Estado tiene que difundir sus industrias. Y lo tiene que hacer sin trabajar en islas, por eso estamos orgullosos de trabajar con todo el Gabinete, entendiendo al Gobierno como uno sólo. Porque los países son tan exitosos como su proyecto cultural», concluyó el secretario refiriéndose al MICA.Siguiendo esa línea, Jorge Coscia argumentó que «la Cultura genera más empleos que otros sectores, como la minería». Y comparó, incluso, que «la industria cultural no tiene chimeneas, sin contaminación, ni contracción».Reiteró que las políticas de los países deben defender que no se comercialice un libro o disco de la misma manera que un electrodoméstico. «Nosotros, junto con otros países del mundo, consideramos que los bienes y producción cultural deben ser exceptuadas de las reglas de la OMC porque lo único que un país no puede importar es su propia cultura. Es mejor que no nos traigan películas sobre Evita o San Martín», sostuvo el secretario de Cultura.Por su parte, la ministra Giorgi se refirió a la importancia de la cultura dentro de un modelo macro de desarrollo. «Este modelo apuesta al desendeudamiento y el trabajo. Porque un país sin producción y sin trabajo, no recauda y la inversión empieza a ser un gasto público. Y desde la Cultura podemos valorizar ese camino que hemos elegido».