La primera sesión a realizarse entre mañana y el miércoles, se centrará en el establecimiento de las modalidades de negociación, que ambas partes adelantaron que podrían ser lentas. Las reuniones serán cada dos meses en La Habana y Bruselas.

Cuba es el único país latinoamericano con el que el bloque europeo no tiene un acuerdo formal general para regular las relaciones bilaterales. El acuerdo propuesto por Bruselas no incluye ventajas comerciales para Cuba.

La delegación europea estará encabezada por Christian Leffler, director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, mientras que por la parte cubana lo hará el viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno.

«Lo rápido que progresemos dependerá mucho de cómo reaccionarán los cubanos a la agenda que hemos fijado. Son bien conscientes de que cualquier acuerdo con la UE incluirá las disposiciones normales sobre gobernanza, democracia, derechos humanos y no proliferación de armas de destrucción masiva», explicó Leffler.

Por su parte, el vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó recientemente la disposición «al diálogo con la Comunidad Europea en una base de respeto y todo lo que sea de respeto» y afirmó que «todo lo que podamos construir desde una posición de respeto, desde una posición de igualdad, lo facilitaremos».

La semana pasada expertos cubanos y europeos dialogaron sobre temas económicos y comerciales, especialmente sobre la recién aprobada Ley de Inversión Extranjera en la isla, reportó el diario oficial «Granma», citado por la agencia DPA.

Las relaciones entre el bloque comunitario y la isla caribeña están enmarcadas desde 1996 en la llamada «Posición común», impulsada por el ex presidente español José María Aznar, que condiciona los vínculos al avance en materia de derechos humanos.

El primer paso de acercamiento lo dio la Unión Europea en 2008 cuando levantó las sanciones diplomáticas impuestas al gobierno cubano en 2003 como respuesta a la detención de 75 opositores en la llamada «Primavera negra».