Sociedad

Denuncian un triple gatillo fácil en Quilmes

Ocurrió cuando unos quince jóvenes quienes volvían de un cumpleaños por una calle sin veredas, y un automovilista les tiró el auto encima. Como consecuencia ellos gritaron y patearon el auto, en el que viajaba un subcomisario, quien se bajó y empezó a los tiros.

La CORREPI denuncia que “una vez más queda claro cómo los discursos de la institución policial, la agencia judicial y los medios de comunicación se articulan de modo de justificar y encubrir las prácticas represivas del estado y el uso de la fuerza letal de la policía sobre los sectores populares”. 

 

Los hechos ocurrieron el domingo 3 de marzo, a las 6.45 de la mañana, cuando unos quince jóvenes de entre 15 y 23 años volvían del festejo de un cumpleaños en el boliche  Maruca en la Ribera de Quilmes. 

 

Ellos caminaban por una calle sin veredas, ocupando la calzada y un automovilista, en lugar de pedir que le abrieran paso, les tiró el auto encima. Ante esta situación, la reacción de ellos fue gritar y patear el auto, en el que viajaba un subcomisario de la 1ª de Quilmes, Alfredo Alberto Veysandaz, que se bajó con su pistola Glock calibre 357 en la mano y empezó a los tiros.

 

Como consecuencia un disparo mató a David Vivas, de 23 años, y otro a Javier Alarcón de 15 años. El tercero hirió Marcelo Luquez (23),  hermano de Javier. 

 

Al respecto denuncian que “la determinación homicida queda expuesta en las autopsias: Javier recibió un disparo por la espalda, que hizo estallar su columna vertebral y atravesó sus pulmones, y a David le disparó con el arma apoyada en la cabeza, en la parte superior de la frente. El tiro produjo el estallido de su bóveda craneana. Luego, subió al auto y huyó del lugar, hacia su casa en San Martín, previo ser auxiliado por sus colegas de la zona, que echaron un balde de agua sobre el auto para limpiar la sangre y materia cerebral de David, que cayó contra el capot”.

 

En esta oportunidad los diarios reprodujeron la versión policial: «Dos “pirañas” murieron y otro resultó herido, tras ser agredidos a balazos por “un vengador anónimo”, a quien pretendieron robarle el automóvil que conducía, en un tremendo suceso registrado en la localidad bonaerense de Quilmes». «Dos jóvenes murieron baleados y otro permanece gravemente herido tras protagonizar un violento intento de robo en Quilmes, cuando intentaron llevarse un automóvil, pero apareció el propietario y los atacó con un arma de fuego».

 

Por eso la CORREPI insiste en que “estas tácticas deliberadas de desinformación reproducen el discurso hegemónico y derivan en la legitimación de prácticas represivas por parte de las instituciones estatales. Contribuyen a la construcción de consenso acerca de cómo resolver los «problemas de inseguridad», fomentan la naturalización de estos hechos por parte de un amplio sector de la población y, sobre todo, garantizan la impunidad de los asesinos”.

 

A pesar de la “presión policial”, que de inmediato cayó sobre los chicos para forzarlos a admitir la tesis del “violento robo”, con una firmeza admirable lo resistieron, y declararon lo que había sucedido realmente. 

 

Más de un vecino de la zona avaló sus palabras. Se sumó a ello la movilización del barrio, acompañado por organizaciones de la zona, como los compañeros de Hagamos lo Imposible de Quilmes. 

 

Tras una semana de cortes en la autopista a La Plata, pintadas y otras movidas, el capitán Veysandaz fue identificado, detenido e indagado por el doble homicidio y las lesiones. 

 

En su relato, el policía alegó que tiene diabetes, que “vio todo oscuro”, que “escuchó disparos a lo lejos” y no reparó que eran de su propia arma… Y que no presentó espontáneamente porque al día siguiente “tuvo una gastroenterocolitis…”.