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El embajador argentino en Venezuela le contestó a Lanata

Carlos Alberto Cheppi explicó en 678 la situación que el periodista vivió este lunes. El funcionario aseguró que el periodista estaba en el aeropuerto “con una carpeta de los servicios de inteligencia venezolanos”. Además, dijo que “no se le borró el material”, como había denunciado el conductor.

Carlos Alberto Cheppi, embajador argentino en Venezuela.

Luego de la contundente victoria del presidente venezolano Hugo Chávez sobre su contrincante Henrique Capriles el pasado domingo, el programa 678 realizó un informe sobre la cobertura de los medios de comunicación argentinos de los comicios. La enviada especial del programa para cubrir las elecciones, Cintia García, entrevistó en vivo al embajador argentino en Venezuela, Carlos Alberto Cheppi, que se refirió a Jorge Lanata, quien había denunciado que había sido demorado en el aeropuerto de Caracas. Cheppi, al explicar lo sucedido, aseguró que  “Lanata pasó los controles con una carpeta de los servicios de inteligencia venezolanos”. Eso motivó el alerta de los controles”. “Es como si alguien quiere entrar a Estados Unidos con una carpeta que diga ‘Cia’”, apuntó. Sin embargo, aseguró que se trató de “un procedimiento de rutina”, y que el periodista “estuvo una hora y cuarto” pero que “nunca estuvo detenido”.Asimismo, subrayó que las autoridades venezolanas aseguraron que “no se le borró el material a nadie”, en respuesta a las declaraciones de Lanata que aseguraba haber perdido toda su información. Por otra parte, el sociólogo argentino y doctor en Ciencias Políticas, Atilio Borón, remarcó que los datos oficiales dieron al presidente ganador por una ventaja superior a los diez puntos porcentuales. Además, subrayó la victoria en los estados de Miranda, en donde Capriles fue gobernador, y en Zulia, “el bastión más tradicional de la derecha”. “Cuando uno lee la prensa, dicen, pero esto no es un mandato, porque ‘apenas tiene la mitad del país’”, criticó Borón al señalar la diferencia con otras elecciones en otros países donde “con 35 ó 40 por ciento le decían (al ganador) tiene un mandato para reestructurar el país”.