Dos presos con condena a cadena perpetua por homicidio asistieron a una fiesta para agasajar a personal  policial, organizada por la Unidad Regional VIII de la Policía de Santa Fe, a raíz de lo cual los jefes de esa dependencia fueron desplazados. La fiesta se llevó a cabo el pasado 3 de febrero en el boliche «La Fábrica» de la localidad de Elortondo, 150 kilómetros al sur de Rosario, aunque se conoció hoy.Por el hecho, el jefe de la Policía santafesina, comisario general Osvaldo Toledo,  desplazó al jefe y subjefe de aquella Unidad Regional, comisarios Marcelo Gorosito y Ricardo Grasso, respectivamente.Fuentes policiales indicaron que ese día se realizó un agasajo a personal de la fuerza, por cumplirse un nuevo aniversario de la Unidad Regional, al que asistieron unas 250 personas. Los voceros destacaron que durante el festejo uno de los condenados a perpetua se sentó a la mesa de los jefes de la Unidad Regional. El preso cumple una pena por el delito de homicidio calificado, agravado por el vínculo, por el asesinato de su pareja, ocurrido hace diez años. Si bien el detenido cuenta con permiso para realizar «tareas extramuros», no tiene autorización para exceder el perímetro de la Jefatura de la Unidad, ubicada en la localidad de Melincué, cabecera del departamento General López. El condenado estuvo en la fiesta hasta las 6 de la mañana y habría sido trasladado por el propio jefe de la Unidad de regreso a la Alcaldía.Asimismo, una mujer condenada a prisión perpetua por un homicidio calificado fue llevada al boliche para acondicionar el lugar. La salida de la mujer habría quedado registrada en el libro de guardia de la Alcaldía.