Sociedad

El fiscal pidió enviar a juicio oral a los 4 acusados del triple crimen de General Rodríguez

Un fiscal de Mercedes pidió que cuatro hombres sean sometidos a juicio oral y público acusados de ser coautores del triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en agosto del 2008 en el que fueron asesinados Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón.

Fuentes judiciales confirmaron a Télam que el pedido del fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, fue firmado los últimos días del año pasado y pidió que los acusados sean juzgados por el delito de «privación ilegal de la libertad agravada y triple homicidio calificado por ensañamiento y alevosía», en calidad de coautores.Los acusados son los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci, pero solo uno de ellos está detenido, ya que el resto fue beneficiado con una «falta de méritos».Para el fiscal Bidone, el móvil de la masacre fue triple: Los negocios que realizaba una de las víctimas en mesas de dinero, la compra-venta de medicamentos truchos y el tráfico ilegal de efedrina junto a narcos mexicanos.El requerimiento de elevación a juicio deberá ser resuelto ahora por el juez de Garantías número 1 de Mercedes, Marcelo Romero, quien tiene que hacer lugar a las partes para que opinen antes de decidir.El juez puede confirmar el pedido del fiscal de manera total, de manera parcial (con sólo alguno de los acusados a juicio) o bien puede rechazar el planteo y remitir la causa nuevamente al fiscal para que siga investigando.De los cuatro acusados, sólo Martín Lanatta permanece detenido, ya que los otros tres fueron liberados en marzo del año pasado por la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Mercedes, que consideró que no había pruebas suficientes para mantenerlos presos.Lo llamativo fue que los camaristas Ignacio Gallo, Humberto Valle y Luis Gil Giuliani, sólo confirmaron el procesamiento de Martín Lanatta como coautor de los delitos de «privación ilegal de la libertad agravada y triple homicidio calificado por ensañamiento y alevosía».»La prueba es la misma para los cuatro acusados. No hubo una valoración total de la prueba», dijo el fiscal Bidone en aquel momento, al considerar que el caso estaba totalmente esclarecido.La decisión de la cámara fue apelada por Bidone en agosto ante el Tribunal de Casación bonaerense, pero Casación no hizo lugar al planteo y los tres acusados permanecen en libertad.Los cuerpos de Forza, Ferrón y Bina acribillados a balazos y con signos de haber estado maniatados por la espalda con precintos, fueron hallados el 13 de agosto de 2008 y desde ese momento se vinculó el caso con la venta de efedrina y medicamentos ilegales y negociados con cheques.Los hermanos Schillaci y Cristian Lanatta -que cumplía condena en el penal de Sierra Chica por robo calificado- quedaron detenidos el 21 de diciembre del 2009 acusados de ser los autores materiales del triple crimen.Días después se entregó el prófugo Martín Lanatta, instructor de tiro y hermano de Cristian, y el 7 de enero del 2010 el juez de Garantías Romero les dictó la prisión preventiva.Según la hipótesis del fiscal y que fue avalada por el juez, Forza, Ferrón y Bina fueron convocados el 7 de agosto del 2008 a una reunión en el hipermercado Wal Mart de la localidad bonaerense de Sarandí.Se cree que de allí fueron llevados -bajo sus consentimientos o privados de la libertad- hasta la casa de Cristian Lanatta, ubicada en la calle Videla 631, de Quilmes.Los pesquisas sospechan que las tres víctimas fueron asesinadas a balazos y, luego, sus cuerpos fueron guardados en algún freezer hasta que finalmente fueron arrojados en el zanjón del partido de General Rodríguez, donde fueron encontrados seis días después.La camioneta de Ferrón calcinada fue hallada la misma noche de la desaparición en el barrio porteño de Flores, mientras que el auto de Forza apareció estacionado junto a un cordón en proximidades de Plaza Constitución.Para Bidone, el móvil de la masacre estuvo vinculado, por un lado, a negocios que realizaba una de las víctimas en mesas de dinero; por otro por los negocios de medicamentos truchos y, finalmente, por el trafico ilegal de efedrina y bandas de narcos mexicanos.De hecho, la viuda de Forza, Solange Bellone, está detenida por la denominada causa de «la mafia de los medicamentos».Esta línea investigativa estaba apoyada en la declaración de testigos de identidad reservada, uno de los cuales, Emiliano Marcos, murió al ser arrollado por un tren el 15 de noviembre en un presunto suicidio que ahora está bajo investigación.