Política

El Gobierno anunció obras de infraestructura de electricidad y gas

El ministro de Vido anunció que la Compañía que distribuye energía eléctrica en todo el país, reducirá los subsidios en forma proporcional al aumento de tarifas que apliquen las distribuidoras de todo el país. Además aseguró que las obras no serán aquellas que las empresas distribuidoras de energía quieran, sino las que surgen de las necesidades explicitadas por los intendentes.

En conferencia de prensa, De Vido anunció obras.

El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido anunció la creación de dos fondos para el desarrollo de la infraestructura eléctrica y de gas de todo el país, para lo cual se aplicarán montos en las facturas segmentados, dependiente del consumo de los usuarios.

De Vido, junto con el viceministro de Economía, Axel Kicillof, realizó este mediodía los anuncios, en el microcine del Palacio de Hacienda, donde anunció que a través del Decreto 1277/2012, se reglamentó el Régimen de Soberanía Hidrocarburífera de la Argentina.

El mismo creó la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas  que es la que decidió la implementación de el esquema de montos fijos que se aplicarán en las facturas de luz y gas y que estará segmentado según el consumo de los usuarios.

Las obras, que se anunciaron en la conferencia de prensa con intervención del viceministro de Economía, Axel Kicillof, se realizarán en acuerdo con los intendentes –en el caso de la energía eléctrica- y de los gobernadores y la ciudad de Buenos Aires –que fue invitada a integrarse- en el caso del gas. En quince días se conocerá el cronograma de obras y comenzarán a ejecutarse a fines de diciembre y comienzos de enero de 2013.

El ministro indicó que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa),  que distribuye energía eléctrica en todo el país, reducirá los subsidios en forma proporcional al aumento de tarifas que apliquen  las distribuidoras de todo el país, ya que “van en contra de las políticas nacionales” y puntualizó que “van a tener una energía de origen más cara, salvo que revean las políticas”.

De Vido explicó que las obras no serán aquellas que las empresas distribuidoras de energía quieran, sino las que surgen de las necesidades explicitadas por los intendentes, las asociaciones de consumidores, etc. “Es el Estado Nacional y los intendentes, no las empresas las que digan lo que hay que hacer; las empresas tiene que hacer lo que digamos, decidiendo de la mano de los intendentes”, dijo De Vido.

En el caso de las redes eléctricas abarcan el área de distribución de Edenor y Edesur, y serán para la ejecución de obras de expansión en Capital y el gran Buenos Aires, para lo cual se convocaron a todos los jefes comunales del área (AMBA), para planificar en conjunto. El monto de inversión será de mil millones de pesos por año para los dos segmentos de Edenor y Edesur, en el AMBA (ver adjunto).

El ministro precisó que se realizarán diez subestaciones y ampliaciones en áreas del sur Gran Buenos Aires como Almirante Brown, Lomas de Zamora, Perón, Esteban Echeverría, Ezeiza, Lanús, Cañuelas, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.

En el sur de la Ciudad de Buenos Aires se crearán cuatro subestaciones y ampliaciones que beneficiarán a los barrios porteños de Barracas, La Boca, Caballito, Flores, Villa Devoto, Almagro, Floresta y Once.

Para el norte del Gran Buenos Aires,  la Estación Transformadora (ET) Oscar Smith tendrá a su disposición 500 kv que beneficiará a toda la zona y se crearán  11 subestaciones y ampliaciones que beneficiarán a Morón, Moreno, Merlo, Ituzaingó, La Matanza, General Rodríguez, Pilar, Tres de Febrero, Munro, San Martín, San Miguel y José C. Paz.

De Vido indicó que los montos fijos que se aplicarán en las facturas desde el 1 de noviembre irán, para los hogares,  desde los 4 pesos bimestrales para aquellos que consuman  entre 0 y 300 kw por período; de 10 pesos bimestrales para los que consumen de 301 a 650 kw; de 17 pesos bimestrales los consumidores de entre 651 a 800 kw; de 22 pesos bimestrales  para los que consumen de 801 a 900 kw; de 28 pesos bimestrales para los que consumen de 901 a 1000 kw; de 50 pesos bimestrales para los que consumen de 1001 a 1200 kw; de 75 pesos bimestrales paralos que de 1201 a 1400 kw; de 80 pesos por bimestre para aquellos que consumen de 1401 a 2800 y de 150 pesos por bimestre para aquellos que consumen más de 2801 kw.

En cuanto a los comercios chicos abonarán un monto fijo de 45 pesos bimestrales; los comercios medianos, 150 pesos bimestrales; los comercios grandes, 300 pesos bimestrales y los industriales estarán sujetos al consumo.

En el caso del fondo para el gas también se aplicará un esquema segmentado, para el fondo que se destinará a expandir las redes y de este modo “pagar una deuda social”, dijo De Vido, para lo cual se destinarán 1000 millones de pesos. En este caso las obras se definirán con los intendentes y las provincias.

Las grandes obras que se realizarán  beneficiarán a 550 mil usuarios en el sur del gran Buenos Aires (Almirante Brown,  Avellaneda, Ezeiza, Lanús, Quilmes, etc.); a 50 mil usuarios del sur de la Capital Federal (Barracas, La Boca, Villa Lugano, entre otras); 400 mil hogares del norte del Gran Buenos Aires (José C. Paz, Moreno, etc).

En tanto en el interior del país la expansión incorpora 500 mil hogares de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, San Juan, San Luis, Córdoba, La Pampa, Tierra del Fuego.

Los montos fijos que se aplicarán en las facturas de gas de los hogares, desde el 1 de noviembre, serán de 4 pesos por bimestre para aquellos que consuman entre 0 y 500 m3; de 5 pesos bimestrales para los que consuman de 501 a 650 m3; de 6,50 pesos para los que consumen de 651 a 800 m3; de 8,50 pesos para los que consuman de 801 a 1.000 m3; de 15 pesos para los que consuman entre 1.001 y 1.250 m3; de 20 pesos bimestrales para los que consumen de 1.251 a 1.500; de 30 pesos a los que consumen de 1.501 a 1.800 m3 y de 60 pesos a los que consumen más de 1.801 m3.

Los comercios chicos abonarán un monto fijo de 25 pesos por mes; los comercios medianos, 60 pesos por mes; los comercios grandes, 150 pesos por mes y los industriales pagarán según el consumo.

De Vido indicó que quedarán exceptuados de pagos de montos fijos, tanto en el caso de la energía eléctrica como en el gas, aquellos que se encuentran en el Registro de Excepciones como los incluidos en los planes de viviendas sociales; servicios asistenciales como asilos, hogares sustitutos, geriátricos públicos, centros de adictos, orfanatos y comedores; aquellos con construcciones desfavorables que implican mayor consumo; enfermos crónicos e incapacidades; casos de ingresos insuficientes; jubilaciones mínimas y todos aquellos que crean tener motivos para ser exceptuados y presenten sus razones.

Además, De Vido anuncio además que “en el primer trimestre del año próximo estaremos adjudicando el gasoducto del noreste, una obra muy grande, para cumplir una deuda histórica con Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y el norte de santa Fe, con lo cual estaremos agregando tres millones de hogares al servicio de gas”.

“Estamos en vísperas de la etapa operativa. Yo ya puedo operar financieramente sobre el fideicomiso del Banco Nación. Los proyectos ya están definidos. Lo que hay que hacer es priorizar las obras con los intendentes. En 30 días hicimos reuniones con 599 intendentes. Las obras están planteadas y el financiamiento esclarecido.  Además, es importante decir que la gran mayoría de los materiales de las obras son de origen nacional”, indicó.

A su turno, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que  «estamos generando un marco donde el sector privado se va a poder desarrollar con más ímpetu, porque vamos a crear una base para los próximos 20 años de crecimiento que esperamos para la Argentina».

Por su parte, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en una detallada exposición previa,  defendió la política de subsidios del gobierno nacional, explicando que por un lado permitió una mejora de la competividad de la industria, mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora con tarifas más baratas. Por el otro lado significa una  mejora del  salario indirecto, porque lo que se deja de pagar en la cuenta de luz o de gas, permite volcar al consumo, “para sostener el modelo de crecimiento con inclusión social”, dijo.

El funcionario añadió que “la Nación subsidia la energía en el país y está convencida de que eso tiene que hacer” y precisó: “Nosotros entendemos que los bajos costos de la energía tiene motivos claros con nuestro modelo. La industria, el comercio, tienen una ganancia de competitividad y capacidad adicional de generar producción con costos bajos. Esto no nos pasó por un atraso tarifario. Es una convicción que la Argentina tiene que tener tarifas más bajas que otros países”.

En este sentido, puntualizó que “para la población una tarifa barata es un incremento de salario. El subsidio es un salario indirecto” porque “lo que deja de pagar en la cuenta de luz y gas le permite volcar al consumo, porque creemos que el incentivo al consumo interno tiene implicaciones en el bienestar de los trabajadores”.

Kicillof aseguró que este plan “se mal logra cuando generamos energía barata; la distribuimos por Cammesa y algunos vivos suben las tarifas de forma tal que pegan en los bolsillos, en la competitividad y engrosan las cuentas provinciales, como Córdoba y Santa Fe, que usan a sus organismos (energéticos) como ente de recaudación. El subsidio del Estado se transforma en un mecanismo recaudatorio. Se lo queda la empresa provincial”.

También, el viceministro afirmó que entre 2003 y 2011 la Argentina verificó un crecimiento «inédito» en materia de generación energética, que requirió de una fuerte participación del Estado en inversión de infraestructura.

«La demanda de energía eléctrica creció 41 por ciento» en ese período y fue respondida con «políticas públicas que permitieron un crecimiento de 7000 megavatios de potencia instalada en ocho años», lo que «significa un crecimiento inédito de 30 por ciento de la capacidad eléctrica argentina», expresó.

Kicillof  marcó que el crecimiento requirió una «enorme intervención del Estado», reflejada en que el 65 por ciento de las inversiones provino de fondos públicos. También indicó que «se expandió la red de transporte de energía 7000 megavatios adicionales, y el tendido de la incorporación en la red de alta tensión ve un aumento del 42 por ciento respecto del 2003″.

«Estamos hablando de infraestructura, con 4.700 kilómetros de distribución y un crecimiento también de los usuarios abastecidos en un 25 por ciento más», sostuvo.

Kicillof explicó que «el modelo que estamos llevando adelante tiene el eje puesto en la producción industrial», y que «uno de esos frutos es una demanda creciente y casi explosiva de energía».

«Esto se expresa en que la demanda se expandió un 41 por ciento entre el 2003 y el 2011, casi un 50 por ciento más que en la fase neoliberal, lo que representa un esfuerzo enorme en materia de inversión», finalizó.