Política

El Gobierno repudió la violencia en el piquete del Puente Avellaneda

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, instó a generar mecanismos de protesta que garanticen "visibilidad" pero "dentro del marco de la razonabilidad". Repudió "enfática y profundamente" la violencia vivida ayer durante un piquete de portuarios.

El motociclista brutalmente golpeado en el suelo del puente.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, manifestó su «contundente» rechazo a las escenas de violencias que se vivieron ayer durante un piquete. Pidió que el motociclista damnificado haga la denuncia o que los fiscales inicien una causa de oficio para encarcelar a los agresores.

«El derecho a exigir, a protestar no debe afectar los derechos de terceros», advirtió el Jefe de Gabinete, al ser consultado sobre el acto de violencia registrado ayer cuando un joven fue arrojado desde el Puente Avellaneda,  durante una protesta de integrantes del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA).

Capitanich aclaró que la Policía Federal no intervino para desalojar el corte en el puente que une a la zona sur del Conurbano con la Ciudad de Buenos Aires porque estaba en una “órbita de actuación de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”.

Explicó que tomó contacto con el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, “antes de que se produzca el hecho de violencia» y tomaron intervención para generar las condiciones para la liberación del puente.

“Creo que existe la necesidad de generar mecanismos de protesta de otra manera: sin afectar a terceros, para que la misma tenga visibilidad pero dentro del marco de la razonabilidad y prudencia”, planteó el jefe de Gabinete, quien expresó: “Repudio enfática y profundamente los hechos de violencia acaecidos ayer en el Puente Avellaneda”, dijo.

En esa línea,  Capitanich sostuvo que “esto ocurre cuando no existe plena conciencia de que el derecho a la protesta no puede ser desvirtuado”. Y cuestionó por ello a la oposición.

El funcionario nacional explicó que “una sociedad democrática vive en tensión permanentemente” pero apuntó que “debe haber, en democracia, no solo  respeto a la libertad de expresión, como el derecho a exigir y protestar», pero «no debe afectar derechos de terceros», expresó.

Mencionó, también, que en este caso puntual “no hubo denuncia por parte del damnificado” y destacó la importancia de que ello se haga. Aclaró, también, que se inscribe como delito federal y que los fiscales podrían intervenir. Los agresores “deben ser condenados severamente por la Justicia”, dijo.