Desde hace 11 días, policías de Clorinda, segunda ciudad en importancia de la provincia de Formosa, permanecen encadenados en la plaza Eva Perón de esa ciudad, en reclamo de un aumento en los salarios para los empleados de la fuerza.

Se trata de una protesta que se desarrolla de manera pacífica, pero que trae dificultades en la salud de los manifestantes; como sucedió al primer efectivo en tomar esta determinación que está actualmente siendo asistido con suero.

Pero además, los manifestantes tienen problemas con la justicia local. Según informó El Comercial, en la tarde del miércoles, fueron notificados que deberían presentarse en la jornada del jueves ante el juzgado N° 2 del Dr. Garzón.

En este marco, los manifestantes realizaron una asamblea abierta en la que acordaron que concurrirán de a uno hasta el juzgado para ponerse al tanto de lo que ocurre.

En el encuentro, los asambleístas coincidieron además en la necesidad de presentar una nota en la que se detallará cuál es el inconveniente que los uniformados locales están atravesando y todos los puntos que se solicitan. La enmienda será entregada a Gendarmería, al Concejo Deliberante, al Municipio Clorindense, a los dos diputados provinciales, Abraham Skierkier y Juan Domingo Caballero y también al senador nacional José Mayans.

Finalmente, se apoyó la continuidad de las marchas que familiares, amigos y adherentes llevan a cabo -con pañuelos azules en sus cabezas- desde el lugar de reclamo hasta la UR3, donde se hace conocer su intención de llegar a una solución.

En las nuevas pancartas que se desplegarán en las próximas movilizaciones, se indica que si a las mujeres de pañuelo blanco se las trata bien y se las recibe (en referencia a las madres y abuelas de Plaza de Mayo), porqué no hacer lo mismo con la gente que luce un pañuelo azul, es decir, los representantes de los policías.