El gobernador bonaerense, Daniel Scioli inauguró una nueva alcaidía con 78 plazas, en un nuevo paso hacia el objetivo de que no haya ningún detenido en las comisarías de la provincia, como parte de la política de seguridad en marcha.

Al respecto Scioli indicó que “el número es el mejor resultado, y viene descendiendo de 4100 a 800 los detenidos en las comisarías. Y este sistema de alcaidías ha tenido un gran reconocimiento de organismos internacionales y especialistas en la materia”.

Junto al ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, el gobernador remarcó también que el cierre de calabozos (ya producidos en 150 comisarías) “tiene efectos múltiples porque nos permite poner más policías en la calle para la prevención”.

Sobre  la readecuación de la legislación vigente con iniciativas como la Policía Judicial, la Comunal, y el juicio por jurados, indicó que “permite adaptar dentro del estado de derecho, la forma de acorralar el delito, aplicando el máximo rigor sobre las organizaciones criminales”.