El Gobierno envió un proyecto de ley para reabrir por tercera vez el canje para el siete por ciento de los bonistas que no sumaron a la reestructuración de la deuda, y cuyos títulos están en manos de fondos buitre que mantienen un juicio contra la Argentina, con un fallo favorable de la Cámara de Apelaciones de Estados Unidos.
El proyecto no tendría dificultades para recibir dictamen favorable, ya que el kirchnerismo y sus habituales aliados votarán a favor, en tanto el radicalismo mantiene diferencias internas sobre si acompañar o no la iniciativa o, por el contrario, sumarse a la postura de los bloques que se oponen al proyecto.
El texto enviado hace diez días por el Ejecutivo para disponer la reapertura del canje de deuda suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo y establece que la nueva convocatoria se realizará en «términos y condiciones financieras» similares a la operación concretada en 2010.
La iniciativa apunta a «llevar adelante todas las acciones necesarias para la conclusión del proceso de reestructuración de los títulos públicos» que no ingresaron a los canjes instrumentados en 2005 y 2010.