Opinión

Lima contra el Perú

Por Raúl Wiener.

La encuestadora IPSOS Apoyo está a punto de demostrar que se puedeganar una elección sólo con el voto de Lima. Por lo menos es lo que sededuce de su último sondeo elaborado por encargo del banco deinversión Morgan Stanley, filtrado a la prensa por los contratantes,en la que los candidatos empatan “técnicamente” 37-38% en votosemitidos, y Ollanta gana en todas las regiones con una diferencia paratodo el interior nacional de 45 a 32% (13 de diferencia), mientrasKeiko encabeza Lima 49 a 28% (21 de diferencia). Comentando esteresultado, Alfredo Torres, gerente de la empresa de encuestas ha dichoque si Keiko sigue avanzando en Lima será la ganadora, lo que se estáreflejando en que la candidata no se mueva hace varios día de lacapital donde cree que decidirá la contienda.La encuesta anterior, entregada a la prensa el 24 de abril, presentabaun balance de 42% para Humala y 36% para Fujimori, que se desagregabaen el interior en 46% para el nacionalista y 32% para la fujimorista,mientras que en Lima los guarismos eran 43% para la candidata naranjay 35% para el comandante. Se aprecia claramente que las cifras delinterior son casi idénticas, con Ollanta adelante en el norte con 40%frente a 36% de su rival que no avanza en esta región; 40% en eloriente versus 37% de Fujimori; 46% en el centro frente a 32%; y 52%en el sur  contra 24%. El único cambio importante ocurre en la capitaldonde la brecha se amplía 13% (Keiko crece 6 y Ollanta decrece 7), loque implica un giro masivo de la opinión en poco menos de 10 días. Un13% de los votos emitidos implicaría un desplazamiento total de 700mil electores, en un sentido u otro.  La brecha actual en la capitalsería mayor de un millón de votos.IPSOS Apoyo nos quiere decir, en resumen,  que la campaña del miedo yla confusión ha ahuyentado  a los electores que había avanzado Humalaen los primeros días en la gran metrópoli, y que si las cosas siguenesta tendencia tendríamos un insólito balance en el que todo el paísvota por un candidato que termina perdiendo en una sola provincia enla que se han concentrado los beneficios del crecimiento y que esdonde más impactan los medios de comunicación. Es bastante difícilcreer que esto pueda ser real y que Ollanta quede finalmente pordebajo del 35% del voto emitido (38% del válido) que obtuvo en lasegunda vuelta del 2006, con lo que vencería si no hay variacionesdramáticas a nivel nacional.En el 2006, la conclusión de Alan García fue que le bastaban los votosde la costa urbana norte e Ica, sumados a los de Lima metropolitanapara decidir el gobierno del Perú. Fue una conclusión despiadada quele facilitó olvidarse del resto del país e intentar imponer suspolíticas del “perro del hortelano” a sangre y fuego en la sierra y enla selva, con la convicción de que en la siguiente elección la costaurbana más moderna seguiría imponiéndose. Los datos de la primeravuelta del 2011 parecían desmentir en parte este designio. Y  sobretodos la primera encuesta de apoyo con todas las regiones tras Humala.Ahora se ha introducido la duda. ¿Se imaginan un país polarizado en elque Lima le impone el gobierno al resto? www.rwiener.blogspot.com