El armado está conformado de la siguiente manera: el partido Demócrata Progresista de Oscar Moscariello, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) que trae Rogelio Frigerio y las dos sorpresas, Unión por Todos (el sello de la diputada nacional Patricia Bullrich) y el Partido de la Ciudad, perteneciente al histórico dirigente porteño Jorge Giorno.

Mientras tanto en el entorno de Roberto Lavagna estaban evaluando si convenía seguir solos con Fe del Momo Venegas que hoy logró su personería jurídica o pasarse de manera individual al Pro ya que estos ya cerraron el Frente. Nada esta descartado de ninguno de los dos lados.

Por su parte Jorge Giorno aseguró que el acuerdo se dio en el marco de la búsqueda de “privilegiar la intención de un espacio que enfrente al cristinismo”. 

“Nosotros intentamos que fuera Roberto Lavagna el candidato que esté delante del armado pero no pudo ser. Creemos que PRO debe ampliar su base de sustentación y por eso veníamos dialogando hace un tiempo. Creemos que es importante que se consolide un espacio opositor en la Ciudad“, concluyó.

Mientras tanto, el cierre del macrismo en la Provincia fracasó. Después de la presentación solitaria de Sergio Massa, el único posible acuerdo que restaba era con Francisco De Narváez. 

Sin embargo, fuentes que participaron de la negociación aseguraron que de haber un acuerdo se “entreverán” algunas candidaturas.

 “Nada que ver con el acuerdo de 2009“, sostienen. En realidad tras el ofrecimiento final de esta noche De Narváez en el Hotel Libertador de dos diputados nacionales, el Pro fue por la representación provincial. 

“En Provincia no tienen nada” les contestó Pepe Scioli lo que provocó la furia de Jorge Macri. Allí se acabó todo, y mal.

En el PRO, sin embargo, primó la vieja idea de sostener a capa y espada la “identidad amarilla” sin grandes acuerdos. Van solos o directamente no juegan.