Argentina se trajo una victoria de la fría noche de Ginebra, tras derrotar por 2 a 1 al seleccionado portugués en un amistoso que se organizó con el pretexto de enfrentar al mejor jugador del mundo, Lionel Messi y al talentoso portugués Cristiano Ronaldo.

El partido fue trabado y parejo, con muchas faltas por parte de ambos equipos. Portugal salió a presionar con mucha gente al equipo argentino para evitar que la pelota le llegue a Messi a las espaldas de los mediocampistas. En la segunda pelota que tomó la figura del Barcelona por la derecha, a los 13 minutos, encaró hacia el medio y asistió impecablemente a Ángel Di María que sólo tuvo que definir al segundo palo.

Portugal alcanzó el empate promediando la primera mitad en una jugada colectiva donde acumuló mucha gente, proyectando los laterales y en la cual, la otra figura de la noche, Cristiano Ronaldo, anticipó la salida de Romero y puso el 1 a 1. En el final, Lavezzi primero y Banega de tiro libre, se lo perdieron por poco.

El planteo del equipo argentino no varió en la segunda mitad, Portugal presionaba arriba y tuvo dos claras en pocos minutos, el travesaño y Romero sostuvieron el empate. Los delanteros argentinos, poco abastecidos, se tiraban muy atrás para recibir la pelota, intentando siempre por el medio. Sin un referente en el área, todas las proyecciones de Zanetti y Rojo terminaban en un pase atrás o en centros a Cambiasso, sencillos para los altos centrales portugueses.

Mientras tanto, Messi intentaba avanzar con un despliegue de habilidad admirable, superando siempre a no menos de dos rivales por jugada. Hasta lo tuvo de tiro libre, pero el arquero portugués se lo impidió. Portugal tuvo la más clara en un remate de Ronaldo que pegó en Milito, de gran tarea y el rebote fue increíblemente desperdiciado por Almeida, quien ya había estrellado un cabezazo en el travesaño.

Con el correr de los minutos llegaron los cambios, Cristiano Ronaldo abandonó la cancha y en Argentina ingresaron Zabaleta, Gago, Pastore y Biglia. El partido bajó su nivel y las jugadas de gol se volvieron esporádicas. Rojo cabeceó solo y se perdió el segundo, luego Pastore lo tuvo y el arquero le tapó el mano a mano. Pero a falta de 7 minutos Batista decidió el debut de Juan Manuel Martínez por Lavezzi y Argentina recuperó la explosión que necesitaba en los últimos metros.Cada vez que la tocó le cometieron falta. Primero  consiguió un tiro libre que Messi ejecutó para Pastore, quien rompió el travesaño. Y a los 44´, tras una pared con Zabaleta, anticipó al defensor y consiguió el penal decisivo. Messi definió con categoría y, sacudón de orejas de por medio, dictaminó la victoria para el equipo de Batista.

Argentina volvió a ganar demostrando que cuenta con un enorme poder ofensivo a pesar de no jugar con un nueve de área, pero Portugal desnudó algunas fisuras defensivas en un equipo al que le cuesta retroceder cuando lo atacan por los costados. Comenzó bien el año para la selección argentina, esperemos que siga por esta senda en su camino a la Copa América.