Sergio Massa anunció que, en caso de ser electo, eliminará el Impuesto a las Ganancias, reclamó un “Gobierno serio” y se comprometió a mantener los planes sociales, aunque condicionó el beneficio.

La presentación de su plan de gobierno se llevó a cabo ayer en el Teatro Broadway, de Capital Federal. “Voy a gobernar con José Manuel de la Sota para construir un país con respeto al federalismo y a la cultura política”, dijo.

«La economía necesita un gobierno serio», aseguró Massa, quien anunció que gobernará junto a José Manuel de la Sota y a Roberto Lavagna. «Voy a gobernar con José Manuel de la Sota para construir un país con respeto al federalismo y a la cultura política», sostuvo. «El equipo que hemos armado sabe qué hacer», apuntó.

En su alocución, anunció que en caso de ser electo presidente, mantendrá los planes sociales, aclaró que será “por ley”, pero condicionó a los beneficiarios. “Será con una sola condición: tendrán capacitación», señaló Massa.

También se refirió a los índices de pobreza y al Impuesto a las Ganancias. “No queremos eternos pobres en la Argentina. Queremos la dignidad y la cultura del trabajo», expresó, al tiempo que se comprometió a “eliminar el impuesto a las ganancias para todos los trabajadores”.

El candidato a presidente del frente UNA había cuestionado el fin de semana la gestión educativa en la provincia de Buenos Aires por el nivel de ausentismo docente y la infraestructura, y prometió destinar mayor presupuesto a esa cartea a nivel nacional «durante cuatro años con el 1,5 por ciento del PBI dedicado a centros de desarrollo infantil para chicos de hasta 3 años», en caso de resultar electo.

Durante una visita a la localidad bonaerense de Chivilcoy, acompañado por su candidato a gobernador, Felipe Solá, Massa dijo que «globalmente, la gestión de Daniel Scioli se saca un aplazo grande como un cero» y dijo que «la falta de políticas educativas produjo que los resultados del PISA de la Provincia hayan dado pésimos resultados».

En tanto, la candidata a concejal por Tigre respondió a las acusaciones del PRO de un virtual acuerdo entre el Frente Renovador y el kirchnerismo y señaló que «los amarillos se pusieron pálidos al ver las encuestas y por eso nos acusan».

La esposa de Sergio Massa dijo que en el macrismo «tienen miedo de no poder llegar» al balotaje y fustigó a la diputada Patricia Bullrich, quien fue la primera en salir el domingo a ligar al massismo con el kirchnerismo. «Ella tiene miedo de no poder ser diputada y no poder recortarle de nuevo el 13% (a los jubilados) que tanta alegría le dio», ironizó, en alusión al decreto de ajuste de haberes firmado por el entonces presidente Fernando de la Rúa en 2001 y que firmó Bullrich como ministra.