De acuerdo con informaciones de los servicios meteorológicos, continuó lloviendo durante el fin de semana en diferentes zonas del país, lo que incrementó las crecidas de algunos ríos y las áreas inundadas.En el departamento de Boaco, la fuerte crecida del río Tecolostote arrastró una ambulancia de la Cruz Roja y un camión que distribuían alimentos y otros avituallamientos a la población damnificada de la zona.En ambos vehículos viajaban unas 15 personas, de las cuales cuatro fallecieron y dos se encuentran desaparecidas.Entre los fallecidos se cita a una periodista del canal 8 de la Televisión nacional y a la directora de la Cruz Roja de Boaco.Unos 15 miembros de la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército, así como efectivos del cuerpo de Bomberos, participan desde la madrugada del domingo en las labores de búsqueda de los desaparecidos.El camión fue arrastrado por las fuertes corrientes del río cuando trataba de remolcar y sacar del lugar a la ambulancia de la Cruz Roja.Según declaró ayer Rafael Ramírez, secretario ejecutivo del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), la mayoría de las 62 víctimas fatales fallecieron por imprudencia, al intentar atravesar ríos crecidos o desbordados a causa de las fuertes precipitaciones.Ramirez reveló que, a nivel nacional, nueve mil 359 personas se encuentran refugiadas en los 151 albergues instalados en los diferentes departamentos del país.La situación más crítica se registra en los departamentos de Managua, por el aumento del nivel de las aguas del lago Xolotlán, y de Chinandega, agregó.El Xolotlán llegó ayer a los 42,65 metros sobre el nivel del mar, 55 centímetros por encima de la altura alcanzada durante el huracán Mitch, en 1998, lo que ha provocado la inundación de todas las zonas ribereñas.Por otra parte, en el complejo volcánico de Masaya, a causa de las lluvias, partes de las paredes interiores del volcán Santiago, que se mantiene en actividad, han comenzado a desprenderse y a caer en el interior del cráter, pero los especialistas del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), descartaron la posibilidad de una erupción, aunque por el momento se ha cerrado el acceso de los visitantes al lugar.