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Santa Fe

Nuevas denuncias de abusos policiales en la localidad de Frontera

Fiscales informaron cruentos vejámenes sucedidos en la Comisaría 6º de esa ciudad, que fue noticia a partir de la detención de varios de sus integrantes por haber crucificado a un joven. Según detallaron, un detenido fue baleado mientras que otros eran obligados a ingerir materia fecal y orín. Entre tanto, tres oficiales de esa dependencia -acusados por el “crucificado”- quedaron absueltos.

Fiscales informaron cruentos vejámenes sucedidos en la Comisaría 6º de esa ciudad, que fue noticia a partir de la detención de varios de sus integrantes por haber crucificado a un joven.

La Unidad Fiscal de Rafaela se encuentra investigando otros hechos delictivos en los que nuevamente se encontrarían involucrados personal de la Comisaría 6ta. de Frontera, en Santa Fe.

Se trata de la misma dependencia que fue noticia la semana pasada a partir de que seis uniformados fueron denunciados y reconocidos por una persona a la que, tras detener ilegalmente, amarraron con cinta de embalar a una cruz de madera y luego la abandonaron en las calles de la localidad cordobesa de San Francisco.

Según denunciaron el fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Julio De Olazábal y el fiscal regional, Carlos Arietti, serían dos los hechos ocurridos en la dependencia de Frontera.

Por un lado, la sospecha de que un detenido fue obligado a comer su propia materia fecal y tomar orín de otros internos. Y, por otra parte, un caso anterior ocurrido en Josefina, donde un detenido sufrió balazos en una mano y el femur.

Esta nueva denuncia involucraría al exjefe de la dependencia, el oficial principal Carlos Flores (que ya fue detenido e imputado por el caso de la “crucifixión”) y a otros uniformados cuyas identidades no trascendieron. Arietti confirmó que los testigos «tienen terror» a aportar datos y que a raíz de eso se ofreció un esquema de protección para testigos. 

 

Un tormento

El fiscal Carlos Arietti informó que investiga lo sucedido con dos personas que habrían sido detenidas ilegítimamente, uno de ellos mientras se hallaba alojado en uno de los calabozos de la comisaría de Frontera.

Los efectivos policiales investigados, le habían ordenado a este detenido que se quitara la ropa, luego lo habrían esposado, puesto de espalda contra la reja y con sus manos fuera de la misma. Los uniformados habrían obligado a esta persona a comer su propia materia fecal y a beber la orina de otros dos detenidos. Luego habría vomitado todo lo que le habrían obligado a consumir, fue allí que los uniformados lo habrían obligado a esparcirse sobre su cuerpo todo lo que había devuelto.

El fiscal regional indicó que se avanza en la investigación, “ya se realizó la rueda de reconocimiento y la misma arrojó resultados positivos”, dijo y evitó dar a conocer el nombre de los policías que podrían estar involucrados y la identidad de la presunta víctima.

Se hicieron numerosas tareas investigativas; entre ellas reconocimientos en rueda de personas, de los cuales obtuvieron resultados positivos por lo que «hemos identificado al segundo hecho muy provisoriamente como torturas”, dijo Arietti.

 

Más denuncias

El segundo hecho denunciado hace referencia a un procedimiento efectuado en barrio Acapulco en la localidad de Josefina, provincia de Santa Fe, en donde el personal policial perteneciente a la comisaría 6º de Frontera habría efectuado disparos de arma de fuego hiriendo a una persona en un dedo de su mano izquierda y causando la fractura del fémur de su pierna derecha.

En este caso –que habría ocurrido en abril- también se realizó la rueda de reconocimiento y la víctima y testigos reconocieron a los policías que actuaron en la ocasión. Esta investigación está a cargo del fiscal Carlos Vottero quien entrevistó a policías que prestan servicios en San Francisco y que podrían haber tenido alguna participación en el procedimiento efectuado en barrio Acapulco.

 

Repercusión nacional y compromiso de castigo

De Olazábal expresó que los tres casos «adquieren una mayor porque aparentemente habrían sido cometidos en el mismo lugar y por los mismos autores. Lamentablemente eso coloca a Rafaela y a su zona en una posición bastante desagradable. La Fiscalía como institución viene a brindar enérgicamente todo su apoyo a la actividad del fiscal Regional Dr. Arietti y de todos los fiscales que están colaborando». 

Antes, De Olazábal estuvo reunido con el ministro de Seguridad de la Provincia, Raúl Lamberto, quien también manifestó la firme decisión del Gobierno de evitar estos hechos y de contribuir al castigo si es que estos hechos llegan a ser comprobados.

El Fiscal de la Provincia aclaró también que “la Fiscalía no quiere quedarse a perseguir solamente el tipo de delito tradicional, sino que busca avanzar sobre casos de abusos de autoridades y corrupción, como podría ser este».  

 

Absueltos y defendidos

El juez Mognaschi aplicó medidas morigeradas a seis policías detenidos por el caso de Víctor Robledo, el joven de 27 años de Frontera que en la madrugada del pasado jueves 22 de mayo apareció “crucificado” en San Francisco, de acuerdo a las últimas informaciones aportadas por LaVozdeSanJusto.

En la Audiencia de Coerción realizada ayer en la Sala N° 3 de los Tribunales de Rafaela, el magistrado impuso una fianza a los ex jefe y subjefe y a un sargento; mientras que los otros tres quedaron absueltos por este caso, pero quedaron detenidos por las otras dos denuncias en marcha por las torturas contra presos.

Entre tanto, un numeroso grupo de vecinos de Frontera se manifestó para pedir la liberación de los seis policías de la comisaría local detenidos por este hecho. “Queremos que liberen a los policías de Frontera que están presos, porque ellos nada tuvieron que ver con el caso Robledo. Por primera vez, nuestra ciudad contaba con una policía seria y más segura, y ahora por la mentira de este joven los sacan”, aseguró a LaVozdeSanJusto uno de los manifestantes. 

“Robledo miente, él es el delincuente. ¡Es un ladrón!”, indicó otro manifestante reavivando la hipótesis de que un grupo de vecinos habría hecho justicia por mano propia, al encontrar a Robledo in fraganti en un hecho delictivo.