El periodista Osvaldo Papaleo pidió hoy que no se habilite la vía judicial en la denuncia por calumnias e injurias que formuló contra él y su hermana, Lidia Papaleo, el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, por la incomparecencia de este último a dos sucesivas audiencias conciliatorias.

«Magnetto no asistió, por eso la conciliación quedó inconclusa», expresó el periodista tras el fracaso esta tarde de la segunda audiencia en el despacho de una mediadora.

En tanto, el abogado de Papaleo, Héctor Rodríguez, señaló que la conciliación «es la instancia previa obligatoria en una demanda por daños y perjuicios» y agregó que, ante la nueva ausencia de Magnetto, planteó la oposición a que se habilite la vía judicial.

«Todo requirente tiene la obligación legal, al mismo tiempo que el requerido, de comparecer personalmente a una mediación. Yo dejé planteada formalmente mi oposición a que el cierre de la mediación habilite la vía judicial por la imcomparecencia del señor Magnetto», argumentó.

A la primera audiencia conciliatoria, en mayo último, Magnetto argumentó problemas médicos y no se presentó, por lo que se hizo un nuevo llamado para hoy a las 15 en la oficina de una mediadora en Carlos Pellegrini 1175, pero tampoco acudió.

Los motivos de salud alegados por el CEO del Grupo Clarín para no hacerse presente en dos audiencias conciliatorias sucesivas indica «una intención oculta de no cumplir con la obligación legal de comparecer», sostuvo Rodríguez.

Según el letrado, el empresario «alega problemas de salud» en dos audiencia conciliatorias, «pero en el intervalo va a Brasil a recibir premios, acompañado por el señor Ricardo Kirschbaum (editor general del diario Clarín), gozando de un estado de salud afortunadamente óptimo».

Por su parte, Papaleo relacionó la actitud de Magnetto con la denuncia que Lidia Papaleo y él formularon contra el CEO de Clarín por delitos de lesa humanidad conectados con el investigado traspaso de acciones de la empresa Papel Prensa entre noviembre de 1976 y agosto de 1977, durante la última dictadura.

Lidia Papaleo, que era en esa época accionista mayoritaria de Papel Prensa, dijo que, mediante amenazas de muerte contra ella y su hija, fue forzada a vender la empresa a los diarios Clarín, La Nación y La Razón.

La mujer, viuda del banquero David Graiver, sobrevivió a su secuestro perpetrado el 14 de marzo de 1977 y las torturas que siguieron, en similar situación que familiares y allegados, en centros clandestinos de detención del llamado «circuito Camps».

«No sabemos qué motivó su denuncia. El (Magnetto) dirá porqué se siente perjudicado y dañado. Evidentemente, tiene que vincularse a la denuncia por delito de lesa humanidad que nosotros hicimos ante el juez federal Arnaldo Corazza, en la causa Camps», actualmente en desarrollo, expresó hoy Osvaldo Papaleo.