Luego de reunirse con trabajadores y profesionales del hospital Altamira declaró que “hay una política deliberada en desmantelamiento de la salud pública en general y la salud mental en particular. Es alarmante la falta de personal, el desmantelamiento de servicios y el recorte progresivo de camas para internación».

Además señaló que «los dispositivos de externación que establece la ley sufren una asfixia presupuestaria agravada, de la que se benefician los emprendimientos privados, muchas veces disfrazados de ONGs o fundaciones, que se llevan a los pacientes en condiciones de pagar”.

Altamira concluyó señalando que “hay una coincidencia de fondo entre el macrismo y el kirchnerismo. Ambos votaron en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires la venta del Edificio del Plata que habilitó la construcción del Centro Cívico en los terrenos del hospital”.