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De no prosperar la apelación, el aumento de impuestos sigue siendo una alternativa para sostener el subte

A pocas horas de afirmar que para poder operar el servicio de subtes, si no aumentaban la tarifa deberían hacerlo con los impuestos, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, desestimó esa posibilidad al momento y confía en la apelación de la cautelar que suspendió el aumento del boleto.

En el Gobierno porteño no descartan un aumento de impuestos para costear el servicio de subterráneos.

 

Por su parte, Ayer, María Eugenia Vidal evaluó recortes para financiar el servicio y afirmó que «serán los vecinos de la ciudad los que pongan la plata» y evaluó  «qué cosas vamos a dejar de hacer para solventar esta plata que tenía que venir de la tarifa».

El titular de la cartera económica de la ciudad de Buenos Aires dijo al respecto: «Entendemos que va a prosperar la apelación» de la medida cautelar, y subrayó que «si hay que ampliar, ampliaremos la información», en alusión al pedido del tribunal de suministrar más datos para justificar el aumento tarifario.

Sin embargo, Grindetti reconoció que modificar las tasas tributarias sigue siendo «una alternativa, pero es la última que quisiéramos hacer» en caso de que no prospere la apelación. 

«Buenos Aires no tiene recursos y subsidios del gobierno nacional para el subterráneo. De perdurar esto, tendríamos que reasignar gastos, lo que implica tocar otro servicio del estado (hospitales, colegios, etc.) o bien incrementar los ingresos (vía impuestos), que es una decisión del poder legislativo», señaló. Y reiteró: «El presupuesto es una sábana corta».

La resolución de mantener el boleto a $2,50 fue tomada este lunes por el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 3, a cargo del juez Pablo Mántaras, a partir de una presentación realizada por el legislador porteño Alejandro Bodart.