Según un comunicado de La Fundación Alameda “Paraíso de Ángeles” es un prostíbulos del barrio de Liniers que “jamás la Policía Federal, los jueces federales y el gobierno porteño como nacional tuvieron la decisión de clausurar y desactivar” pese a que este lugar de la explotación sexual, de la esclavitud de menores y la venta de drogas funciona dividido por un cielo raso con un salón de fiestas infantiles en pleno barrio de Liniers y funciona a 30 metros de un jardín de infantes.

“Paraíso de Ángeles” se ubica en Lisandro de La Torre 472, timbre 1. Su frente da a la calle. Es el balcón con vidrios polarizados. Además de prostíbulo funciona como bar sin contar con habilitación alguna.

Mientras todo este actuar ocurre abajo, en planta baja, están jugando los chicos en el salón de fiestas festejando cumpleaños.

En este sentido desde la Alameda denuncian que “esta situación de chicos jugando jamás conmovió a los funcionarios policiales de la comisaría 44 que deberían aplicar la ley de profilaxis 12.331, que prohíbe en todo el territorio nacional los prostíbulos como el ejercicio del proxenetismo.

Tampoco intervino la justicia federal por existir casos de trata de personas y esclavitud, como de tráfico de estupefacientes. Menos aún el gobierno de la ciudad con su propia justicia y su cuerpo de inspectores en el área específica de habilitaciones”.

Una investigación de Alameda determinó que la titular de la línea telefónica “Paraíso de Ángeles” es Alejandra Amarilla, esta línea aparece en los volantes. Y según investigaron es propietaria no sólo del prostíbulo pegado al salón de fiestas infantiles tiene otro a pocas cuadras sobre Risso Patrón 111.

La Fundación Alameda logró detectar que Amarilla tiene más prostíbulos en capital federal. Uno sobre la calle Bolivia, entre Yerbal y Rivadavia, y otro en el barrio de Balvanera, sobre la calle Ecuador a pocos metros de Tucumán.

“Alejandra Amarilla, la proxeneta que regentea, les quita todo el dinero a las mujeres que explota. Luego las endeuda. Las mujeres allí no se cuidan y han quedado embarazadas a las que les provocan abortos”, sostiene el comunicado.

Ante la no intervención policial también denuncian que “cuando se van a producir el allanamiento los integrantes de la brigada de la comisaría 44, ubicada en Manuel Porcel de Peralta 726, llaman a la proxeneta Amarilla. Entonces se limpió el prostíbulo de las planillas de recaudación, de los preservativos, las agendas telefónicas y los cientos de volantes que diariamente reparten sus cuatro cadetes para esa tarea publicitaria que reparten en mano o pegan a los postes, paradas de colectivos y cabinas telefónicas en los alrededores de la estación de tren Liniers.”