Explica cómo se trabaja para que los jóvenes puedan capacitarse y puedan conseguir más y mejores empleos. Cuenta el llamado que hizo Néstor Kirchner a la juventud y por qué los jóvenes se siguen sumando, día a día al Proyecto Nacional. Habla de la capacidad que el proyecto tiene para recuperarse de las dificultades y transformarlas en el avance popular.  

   Contanos cuál es tu función   Soy el Coordinador del “Programa para Jóvenes con más y mejor trabajo”. Es un programa que implementó nuestra Presidenta en el año 2008. Tiene como objetivo mejorar la empleabilidad de los jóvenes, brindarles herramientas para que puedan conseguir un empleo. Desde ese año hasta la actualidad, más de 500 mil jóvenes de toda Argentina pasaron por este programa. Hoy hay 160 mil jóvenes que están trabajando activamente. Lo primero que se da es un taller de inducción a los jóvenes en el mundo del trabajo de dos meses, donde adquieren conocimientos sobre derecho laboral, alfabetización digital, seguridad e higiene, cómo elaborar un currículum, cómo ir a una entrevista laboral. Construye un proceso formativo educacional que tiene que ver con recuperar conocimientos, saberes, que traen de sus casas y elaborar un proyecto en relación a cómo conseguir un empleo, cómo mejorar sus condiciones para la empleabilidad. A partir del inicio de ese taller los jóvenes cobran una ayuda económica mensual de $450 pesos, y participan, al terminar el taller, de otro conjunto de prestaciones para mejorar su empleabilidad. Pueden terminar el colegio secundario, pueden hacer un taller de formación profesional, pueden hacer una práctica en alguna empresa o en el sector público, o hacer un micro-emprendimiento que el Ministerio de Trabajo acompaña con la ayuda económica. 

  ¿Cómo se hace la difusión del programa?  El programa se difunde de distintas maneras. Está la publicidad en fútbol para todos. Por otra parte, las Oficinas de Empleo tienen un poco esa tarea, de salir a los barrios, en cada uno de sus municipios y difundir el programa. También las organizaciones de militancia y las organizaciones libres del pueblo difunden el programa. Además, cuando entregamos certificados o hacemos actividades con los jóvenes, planteamos el rol activo de los pibes en ese sentido. No solo aprovechar la herramienta y cuidarla, de sacarle el mayor provecho posible sino también de convocar a otros jóvenes. Para que se acerquen y que sean parte de esta política activa. 

  ¿Cómo se articula eso con tu función en JP Descamisados?  Estoy acá desde el principio del 2012, es un espacio que va de la mano la militancia política con la gestión gubernamental, de alguna manera. Para nosotros es un espacio colectivo que me toca ocupar a mí, y obviamente va en sintonía de nuestra militancia y entendemos que hay que profundizar eso. Uno de los grandes paradigmas que se transformaron en estos diez años es la modificación del Estado y es una disputa constante. Nosotros hablamos siempre de que el Estado no es una botonera. Que si hay un compañero que ocupa ese espacio de gestión y aprieta los botones correctos o que van en sintonía con la decisión popular se resuelven las cosas o el Estado funciona mejor. Sino que es una disputa mucho más compleja de la correlación de fuerzas en relación de los intereses de los trabajadores y del campo popular. Es la construcción de un Estado militante, que esté inserto en las problemáticas de nuestro pueblo y apuntando y trabajando para resolverlas. Nosotros tuvimos la experiencia en Argentina de un Estado en los años ´90s cada vez más pequeño y que solo tenía como patrimonio el monopolio de la violencia y de la represión para garantizar los intereses de los grupos concentrados. Hoy el Estado no es neutral y lo plantea siempre nuestra Presidenta, el Estado está a favor de los intereses de las mayorías de los sectores populares y para eso nosotros creemos que hay que profundizar la inserción de la militancia en los resortes del Estado para que siga esa sintonía y que vaya cada vez más en defensa de nuestro pueblo.

¿Cómo se incorpora la militancia en el Estado? Es un proceso que se viene dando: la militancia y la juventud. Las listas legislativas del año 2011 y 2013; que son un reflejo de la conducción estratégica de este proceso que es Cristina Fernández de Kirchner plantea la incorporación de la juventud y la militancia, cada vez con mayor nivel de responsabilidad. Ya Néstor Kirchner nos planteaba a la juventud consolidarse como un actor político y lo hizo en un acto que hicimos, que fue uno de los últimos actos que participó Néstor, el 14 de septiembre del 2010, en el Luna Park. Donde nos convocó a los jóvenes a ser protagonistas en la construcción de este proceso político y a retomar el camino de un trasvasamiento generacional y a partir de eso también lo fue haciendo en relación a los espacios de poder tanto en el Estado en el ejecutivo como en las listas legislativas, lo viene haciendo día a día y es una transformación que se va consolidando.

Como joven que sos ¿qué te llevó a trabajar en esto? ¿Por qué apoyas este proyecto? Empecé a militar en El Bolsón, en Río Negro, en el colegio secundario, en un momento que la provincia atravesaba una crisis muy profunda en lo educativo. Por más de treinta años de gestión radical que habían generado un déficit muy fuerte en todos los aspectos, pero sobre todo educativo. Y después me incorporé más activamente al kirchnerismo a partir de la disputa que se dio con la Sociedad Rural en la 125, contra el Grupo Clarín. Un momento de la historia de este momento político donde se avanzó profundamente contra los intereses de los sectores más concentrados. Eso fue lo que más me convocó. Cuando Néstor Kirchner tomó la voluntad política, venía generando un proceso de transformación y en un momento determinado de la historia el grupo Clarín, la sociedad Rural y un conjunto de actores corporativos plantearon ponerle un límite al proceso de distribución del ingreso y al proceso de recuperación del país. En ese escenario Néstor Kirchner podría haber tomado la decisión que tomaron otros presidentes que tenía que ver con ceder y entregar las reivindicaciones, bajar las banderas. Pero redobló la apuesta, no solo profundizó la confrontación contra esos actores sino que convocó a otro actor político a incorporarse y a ser protagonista activo de esa disputa. Y en ese escenario fue que yo me sumé a militar. Un escenario que parecía muy difícil. Muchos hablaban de la 125, del fin del kirchnereismo, había una máxima que siempre planteaba Clarín que era que ningún gobierno podía resistir más de tres tapas en contra por parte del grupo. Me parece que Néstor y Cristina en ese escenario tuvieron el coraje necesario para enfrentarlos y convocar a los jóvenes y al pueblo argentino a ser protagonistas en esa disputa y a partir de ahí se fue abriendo un conjunto de escenarios que tenían que ver también con visualizar el poder real. Y en Argentina se comenzó a dar una discusión seria por saber cuál era el poder de los medios de comunicación. Cuál era el poder que podía generar en una sociedad los medios de comunicación concentrados, un monopolio, cuál era el poder de los grupos económicos y cual era el poder de un presidente. Yo me sentí profundamente interpelado en ese escenario y me sume a militar en la JP descamisados y fuimos viviendo todo ese proceso de incorporación de los jóvenes a la política masivamente, de una manera importante, que fue también el desarrollo de una organización política en todo el país con la incorporación de miles de compañeros que surgieron interpelados por ese coraje y decisión política.

Con respecto a esa frase que contabas que Clarín decía del fin del kirchnerismo y que hoy se vuelve a decir. ¿Qué pensas? Me parece que ellos saben mejor que nadie y lo pudieron constatar en el 2009 que este proyecto político sigue teniendo una capacidad de recuperarse de las dificultades y transformarlas en el avance popular. En el 2009 sufrimos una derrota electoral en la provincia que fue muy dura porque tenía a Néstor Kirchner como primer candidato y él asumió la campaña y recorrió toda la provincia de Buenos Aires. Y se perdió contra un candidato que es De Narváez que claramente expresa los intereses del empresariado argentino y de los poderosos; además de un discurso vacío en relación a su gestión de gobierno. En ese escenario de derrota, de golpe, de impacto para el Gobierno Nacional, Néstor planteó que no se había ganado porque no se había profundizado lo suficiente en la vida de los argentinos y lo que había que hacer era avanzar sobre esas conquistas que no se habían logrado en esos años. Entonces planteó la estatización de las AFJP la estatización de los ahorros de nuestros abuelos, la Asignación Universal, la disputa por la Ley de Medios, el Programa Argentina Trabaja. Y eso significó que en un año cambiara significativamente la correlación de fuerzas y se consolidara con mayor fuerza el liderazgo de la presidente. Y eso después se vio reflejado en las urnas en el 2011 con el 54%. Creo que Clarín es consciente que este es el único proyecto que está en condiciones de recuperarse de cualquier traspié y por eso tienen una ofensiva fuerte. Planteando la devaluación quieren generar una devaluación, que la presidenta ceda y con esa devaluación ellos incrementan su capital pero al mismo tiempo dar un golpe fuerte en el bolsillo de los argentinos y en esa sintonía plantea instalar con mayor contundencia la idea del fin del ciclo. Porque tienen claro que este Proyecto Nacional tiene la capacidad de recuperarse.

¿Qué le falta a este proyecto? Falta seguir generando mayor cantidad de puestos de trabajo, eliminar el trabajo no registrado, seguir profundizando la distribución del ingreso, seguir profundizando la intervención del Estado en los sectores estratégicos de la economía y la recuperación de nuestros recursos naturales para ponerlos en función del desarrollo nacional. A pesar de todo lo que se ha hecho, hay muchos compatriotas que viven en la pobreza y es una injusticia dolorosa en un país tan rico como el nuestro.

¿Tenés conocimiento de cómo actúan los jóvenes en otros países de Latinoamérica? En el conjunto de América Latina se vive un proceso de integración continental, de protagonismo de los pueblos. Y en ese escenario hay una profunda participación de los jóvenes. Yo estuve participando en Venezuela el año pasado en un encuentro latinoamericano de jóvenes en donde lo que pudimos ver es que hay un participación muy fuerte en todos los países, y Argentina lleva la delantera en esto. Se da porque cuando se quiebra con la clase conservadora que venían gobernando estos países, se requiere incorporación de nuevos actores, eso genera una irrupción de los jóvenes.

¿Cómo definís militancia? ¿Qué es militar?

Militar es la transformación de nuestra vida cotidiana. Vengo de una familia militante, y mamé desde chico la militancia en el peronismo. Como una herramienta de transformación que se puede dar en distintos aspectos en la militancia política, sindical, barrial. Es la transformación en pos de mejorar nuestra realidad, de cambiarla. Es la única herramienta que tenemos los pueblos para poder cambiar la realidad: la militancia política. Los más poderosos tienen a su favor el dinero, los medios de comunicación, las armas, como herramienta para conservar sus intereses. Nosotros solo tenemos la capacidad de organizarnos y transformar nuestro destino a través de la organización y la militancia. Y la militancia del campo popular es hacerlo a favor de los intereses de nuestro pueblo.

Juan en primer plano Un libro: “La revolución es un sueño eterno” de Andrés Rivera   Música: Rock & Roll, Heavy Metal. Los Redondos, Almafuerte  Deportes: Juego a la pelota   Lugar dónde viviría: Por ahora en Buenos Aires. Después en mi pueblo El Bolsón  Película favorita: El Padrino  Serie: Ahora estoy viendo una sobre Pablo Escobar  Redes sociales: Facebook y muy poco twitter  Frase: vivir solo cuesta vida