Política

Declaración de Patria y Pueblo

Quién mata a un trabajador, mata a todos los trabajadores

En el día de ayer, se produjo un cruento incidente en Barracas, durante una movilización en la cual se enfrentaron, por un lado, trabajadores terciarizados de la empresa desprivatizada Línea Roca apoyados por militantes del Partido Obrero, y por el otro militantes y afiliados a la Unión Ferroviaria.

Los terciarizados reclamaban su incorporación a la Línea Roca tras haber sido cesanteados en masa por la beneficiaria de la terciarización.El incidente ha costado una vida y dejó dos heridos, uno en grave estado. Cada muerto en el campo del pueblo es, por definición, un retroceso gravísimo en las luchas por la obtención de las reivindicaciones de los más humildes. Más allá de cualquier otra consideración política, el Partido Patria y Pueblo repudia terminantemente este crimen, se solidariza con las víctimas y sus familiares, reclama que se establezcan las responsabilidades políticas de los distintos dirigentes involucrados (que deberán hacerse cargo de las consecuencias), exige el esclarecimiento inmediato de los hechos y el castigo a los culpables, y declara que:a) la violencia política o gremial es inadmisible y mucho más el homicidio de un trabajador.b) la terciarización de tareas debe ser eliminada de inmediato en todas las empresas, pero muy especialmente en aquellas que, habiendo estado privatizadas, han retornado al dominio público, y en los organismos del Estado en general. Las pautas de las gerencias antinacionales y antipopulares heredadas del menemato deben desaparecer. La Línea Roca debe incorporar de inmediato a los cesanteados por la terciarizada.c) la oligarquía, el imperialismo, el estáblishment y el conjunto de las clases dominantes utilizarán cualquier incidente o provocación para desestabilizar políticamente al gobierno y atacar al movimiento obrero. En el presente contexto, todo intento de culpar indiscriminadamente a la dirigencia obrera es falso y distractivo, y colabora con los responsables directos del crimen. Alertamos a todos los trabajadores sobre la necesidad de observar la máxima prudencia en el ejercicio de sus derechos y en el combate por sus legítimas reivindicaciones; en particular, la máxima vigilancia contra la posible participación de provocadores de cualquier origen.