El achicamiento de las brechas en salud es una de las metas del Plan Nacer, un seguro de salud destinado a embarazadas, puérperas y niños de hasta 6 años que no poseen obra social.

El programa es implementado desde 2005 por el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur.

Al respecto, el viceministro de Salud de la Nación, Máximo Diosque, señaló hoy que “la tasa de mortalidad infantil viene disminuyendo año a año en la Argentina, pero más importante todavía es que la brecha entre la tasa de mortalidad del Norte del país y la tasa nacional disminuyó en un 50 por ciento en los últimos ocho años, tras la implementación del Plan Nacer”.

“Desde sus inicios, el Plan Nacer ha sido un hito en lo que hace a las políticas públicas en materia de salud, ya que ha generado el compromiso de los gobiernos provinciales en el alcance de metas de reducción de mortalidad infantil y materna que implican mayor desembolso de financiamiento a partir de buenos resultados, lo que se conoce como pago por desempeño”, indicó Diosque y agregó que “esto amplió las posibilidades de coberturas de embarazadas y niños, en un proceso exitoso que ha sido auditado por universidades y agencias internacionales”.

En efecto, de acuerdo a datos de la cartera sanitaria entre 2004 y 2010, la tasa de mortalidad infantil se redujo en un 17 por ciento a nivel país y un 24 por ciento para las provincias del Norte, pasando de 14,3 fallecimientos por cada mil nacidos vivos a 11,9 muertes por cada mil nacidos vivos en el primer caso, y de 18,7 por cada mil nacidos vivos a 14,2 por cada mil nacidos vivos para la región Norte. En tanto, la brecha entre la tasa de mortalidad infantil del Norte y la tasa nacional se redujo a la mitad (48 por ciento) en el mismo período (4,4 en 2004 a 2,3 en 2010).  El Plan Nacer es un programa federal del Ministerio de Salud de la Nación que invierte recursos para mejorar la cobertura de salud y la calidad de atención de las mujeres embarazadas, puérperas y de los chicos menores de 6 años que no tienen obra social. Desde su implementación –se inició en el año 2005 en las provincias del NEA y NOA y en 2007 se extendió a todo el país–, el Plan Nacer benefició a más de 4.6 millones de embarazadas y niños/as menores de 6 años, brindó más de 35 millones de prestaciones e invirtió más de 1100 millones adicionales en maternidades y centros de salud públicos de todo el país.

“Desde 2005, el Plan Nacer ha incorporado a más de 4 millones de personas, y actualmente su padrón activo de beneficiarios es de 2 millones de personas, y hay más 7 mil centros de Salud bajo este sistema innovador”, indicó el viceministro y añadió que “el Plan ha transitado un aumento de su cobertura, sumando nuevas prestaciones que apuntan a acelerar la contribución en el descenso de la mortalidad infantil y materna”.

En tanto, el  coordinador del Plan Nacer, Martín Sabignoso consideró que “en términos de mortalidad infantil el país es hoy más equitativo, porque en ocho años de implementación del Plan, la Argentina ha logrado disminuir la mortalidad infantil, y lo más importante es que la brecha entre la tasa de la región Norte y la   tasa nacional se achicó a la mitad”.

Sabignoso explicó que “el programa aporta recursos adicionales a las provincias en función de los resultados de cobertura efectiva que prestan para esta población y estos recursos llegan directamente a los establecimientos, y son estos mismos los que deciden cómo invertirlos”.

Asimismo agregó que “esto genera mayores recursos, que llegan porque antes hubo gente con nombre y apellido que fue atendida y recibió atención de calidad. Esto no solamente iguala oportunidades para quienes se atienden en el sector público si no que también jerarquiza a los equipos de salud, que son las personas que trabajan en el sistema. Es un gran logro de equidad, que es una búsqueda fundamental para este Gobierno”.

El Plan Nacer se caracterizó por un proceso continuo de evaluación y divulgación de su experiencia, que posibilitó un análisis crítico de las decisiones implementadas y la generación de una base sólida para afrontar los desafíos pendientes.