Política

Reivindican el «llamado pacífico» al diálogo por Malvinas

La embajadora en el Reino Unido, Alicia Castro, defendió el "llamado pacífico" del gobierno nacional al diálogo por islas Malvinas y señaló que la reivindicación de la soberanía del archipiélago está "consagrada en la Constitución nacional".

Castro en una carta publicada en el diario británico "The Times".

«Nuestra Presidenta (Cristina Kirchner), quien rechaza a la junta militar que impulsó el conflicto armado en 1982, hace un llamado pacífico al diálogo y a la negociación, acompañada por toda la comunidad internacional, mientras que es el gobierno del Reino Unido quien aumenta la militarización en el Atlántico Sur», señaló la diplomática.

 

Esta carta de Castro sirvió de réplica a un artículo escrito por el corresponsal en Buenos Aires de The Times, James Hider, y titulado: «Se le agota el tiempo a Kirchner. Los votantes no quieren dádivas, sino puestos de trabajo».

 

«Cuando agrega (en el artículo) `es probable que los políticos moderados que esperan sucederla (a Cristina Kirchner) cooperen con el Reino Unido en el desarrollo de los recursos, en vez de exigir que sean devueltas`, ignora que la reivindicación de la soberanía argentina sobre la Islas Malvinas está consagrada en nuestra Constitución Nacional, como decisión unánime de todos los partidos políticos argentinos, señaló Castro.

 

La embajadora agregó que en el artículo de The Times se indicó que «desde 2003 el desempleo bajó fuertemente del 21% al 7,2%» y sostuvo que «este drástico crecimiento del empleo logrado durante los sucesivos gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner es consecuencia de un programa de industrialización y crecimiento económico con inclusión social».

 

Castro mencionó que el gobierno argentino «ofreció realizar vuelos directos desde Buenos Aires a Malvinas y trabajar conjuntamente en materia de conservación de recursos pesqueros».

 

«Teniendo en cuenta que los habitantes de las islas Malvinas son británicos, pero el territorio en el que habitan no lo es, no cabe duda de que una relación de diálogo entre la Argentina y el Reino Unido mejoraría su calidad de vida (con estos vuelos)», dijo Castro, y agregó que «la explotación hidrocarburífera (en la zona) es inviable sin una relación adecuada con nuestro continente».

 

Comunicado

 

El comunicado de la embajada consigna la respuesta que lleva la firma de la embajadora de la República Argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, al artículo “Se le agota el tiempo a Kirchner. Los votantes no quieren dádivas, sino puestos de trabajo” publicado el 26 de octubre, su corresponsal en Buenos Aires James Hider consigna un dato objetivo de nuestra economía: “7.2% la tasa de desempleo, que bajó de 21% cuando Néstor Kirchner fue elegido en 2003”.

 

Este drástico crecimiento de 14 puntos del empleo logrado durante los sucesivos gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner, es una cifra positiva que muchos gobiernos europeos quisieran alcanzar. Es consecuencia de un programa de industrialización y crecimiento económico con inclusión social, cuya receta está disponible para las economías en crisis del mundo entero.

 

Sin embargo, el cronista afirma “El lenguaje confrontativo de Kirchner contra el Reino Unido acerca de las Islas Malvinas ha sido ampliamente criticado por los argentinos como una manera de distraer la atención de la gente de las dificultades domésticas”. No parece haber advertido que la Presidenta argentina, quien rechaza y enjuicia a la junta militar que impulsó el conflicto armado en 1982, hace un llamado pacífico al diálogo y a la negociación acompañada por toda la comunidad internacional, mientras que es el gobierno del Reino Unido quien aumenta la militarización en el Atlántico Sur, para disuadir una invasión que nunca ocurrirá. Cuando el periodista agrega “es probable que los políticos moderados que esperan sucederla cooperen con el Reino Unido en el desarrollo de los recursos, en vez de exigir que sean devueltas”, ignora que la reivindicación de la soberanía argentina sobre la Islas Malvinas está inscripta en nuestra Constitución Nacional como decisión unánime de todos los partidos y dirigentes políticos argentinos.

 

Mi primer acto como embajadora en el año 2012 fue traer al Reino Unido la oferta de mi gobierno de realizar vuelos directos desde Buenos Aires a Malvinas y trabajar conjuntamente para regular la pesca y evitar la depredación de los recursos. Teniendo en cuenta que los habitantes de las Islas Malvinas son británicos, pero el territorio en el que habitan no lo es, no nos cabe duda de que una relación de diálogo entre la Argentina y el Reino Unido mejoraría la calidad de vida de los isleños. Entre otras cosas, como señaló un artículo en la edición del 28 de abril de 2012 del The Times, titulado “El desastre de BP equivaldría a una gota en el océano comparado con un derrame petrolero en las Malvinas”, la explotación hidrocarburífera es inviable sin una relación adecuada con nuestro continente.

 

El artículo de The Times

 

Con la firma del corresponsal en Buenos Aires, James Hider, el periódico señaló que «los manifestantes desempleados que bloquean con sus carpas la entrada de la Plaza de Mayo en Buenos Aires no quieren limosna.

 

“El gobierno nos da dinero, pero no es dinero lo que queremos,” afirmó Juan Prieto (20 años), que acampa junto con 150 residentes pobres de la capital. “Queremos trabajar.”

 

Prieto es uno de los 850.000 argentinos desempleados — 7 por ciento de la fuerza de trabajo — que se ha vuelto en contra de la Presidenta Kirchner.

 

Habiendo promovido una ideología izquierdista, se la ha acusado de contener a los pobres a través de subsidios para comprar votos, y de no estimular la economía, llevando a una creciente inflación y estancamiento económico. También ha desalentado la inversión extranjera.

 

En las elecciones legislativas de mañana se podrá comprobar si sus tentativas de atraer a la empobrecida clase trabajadora han surtido efecto. Se espera que los resultados confirmen lo que el país ya sabe: la era de Cristina Fernández Kirchner y su difunto marido, Néstor, que juntos gobernaron el país durante diez años, ha llegado a su fin.

 

Después de la derrota humillante en las primarias de agosto, la Sra. Kirchner — que se está recuperando de una cirugía cerebral — está a punto de perder el control del Congreso, lo cual pondría fin a cualquier esperanza de modificar la Constitución para permitirle un tercer mandato.

 

Son pocas las organizaciones internacionales que confían en los datos económicos publicados por el gobierno. Se calcula que la tasa de inflación es del 25 por ciento anual, a pesar de que el gobierno insiste en que el costo de vida crece a la mitad de esa cifra.

 

Como consecuencia de la hiperinflación, el precio de los alimentos básicos se ha vuelto prohibitivo para muchos. Ante esta situación, el gobierno publicó recetas para hacer pasta con una salsa blanca a base de leche, y aconsejó a los pobres que remplazaran los tomates de la ensalada con zanahorias.

 

Muchos creen que todo el sistema político les ha fallado.

 

María, una joven empresaria de Buenos Aires, dijo: “No hay una verdadera oposición. Son todos peronistas,” los herederos intelectuales de Juan Perón, el tres veces presidente de izquierda.

 

“Los políticos son todos iguales y no muy honestos,” afirmó Irma (49 años), una panadera que ha tenido dificultades con la volatilidad de los precios del trigo. “Hay muchos negocios acá que se tienen que mudar porque no alcanzan a pagar el alquiler. Van de pueblo en pueblo, buscando el lugar más barato donde poner su negocio.”

 

Motivada más por ideología que por sentido común económico, la Sra. Kirchner ha gastado las reservas del país, y con ello, la buena voluntad de los trabajadores, aun cuando se han visto beneficiados por los subsidios a la energía, a las familias, a los jubilados  y a las personas sin hogar. Su índice de popularidad ha caído de más del 70 por ciento a menos de la mitad de esa cifra.

 

El gobierno ha impedido el acceso de los ciudadanos al dólar, la moneda “segura”,  preferida por los argentinos, lo cual ha traído como consecuencia un próspero mercado negro. Esto, a su vez, ha parado casi completamente el mercado inmobiliario, que depende del dólar.

 

El desempeño económico de la Sra. Kirchner no es el único problema. Este mes le diagnosticaron un coágulo en el cerebro y los médicos le indicaron hacer reposo por 30 días, sin acceso a las noticias.

 

El secreto acerca de su estado de salud ha generado rumores sobre un supuesto colapso provocado por estrés. Funcionarios de gobierno han afirmado que se golpeó la cabeza como consecuencia de una caída luego de los desastrosos resultados electorales de agosto. El Vice Presidente, Amado Boudou, salpicado por escándalos financieros, ha permanecido fuera de escena.

 

El lenguaje confrontativo de Kirchner contra el Reino Unido acerca de las Islas Malvinas ha sido ampliamente criticado por los argentinos como una manera de distraer la atención de la gente de las dificultades domésticas. Aunque la Constitución declara que las islas pertenecen a Argentina, es probable que los políticos moderados que esperan sucederla cooperen con el Reino Unido en el desarrollo de los recursos, en vez de exigir que sean devueltas.

 

Una vez que vuelva al trabajo, la Sra. Kirchner se encontrará con que Sergio Massa, su anterior Jefe de Gabinete, habrá sido el ganador en las elecciones de mañana. Todavía le quedan dos años de mandato, aunque será una Presidenta debilitada.

 

“El lunes que viene, empezamos un período de transición de suma importancia,” afirmó Ricardo Delgado, analista económico que trabaja con Massa. Dicha transición podría, por fin, llevar un poco de normalidad a la Argentina.

 

Agotando los recursos

 

10.6%:  La tasa oficial de inflación; los economistas consideran que la cifra real podría ser de hasta 24%.

 

7.2%: La tasa de desempleo, que bajó de 21% cuando Néstor Kirchner fue elegido en 2003.

 

41 millones: La población de Argentina.

 

5,8 pesos por dólar: La tasa de cambio oficial; la del mercado negro es de 10 pesos por dólar.