Con medios y personal de la Gendarmería Nacional los restos de autos fueros quitados de calles, veredas y de un predio del barrio “Carlos Gardel” que será destinado a fines deportivos.

La actividad fue supervisada por el intendente de Morón, Lucas Ghi y el Director Nacional de Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes del Ministerio de Seguridad, Claudio Pandolfi.

«Esta iniciativa que materializamos gracias al apoyo de la ministra Nilda Garré y del secretario Sergio Berni es para poner en condiciones el espacio público de un barrio que está siendo objeto de una transformación importante: una urbanización lograda a partir de la articulación entre el Estado municipal y el nacional», explicó Ghi.

Señaló que en ese espacio se van «a edificar más viviendas» para «el protagonismo popular de los vecinos», y que el primer paso fue el de quitar «todo obstáculo que impida ese objetivo, como esa chatarra  y que fue removida para dejar el lugar en condiciones”.

Por su parte, Pandolfi indicó que “el gobierno municipal pidió colaboración para implementar en el barrio el Programa de remoción de vehículos y recuperación del espacio público por el cual en dos años removimos, compactamos y procesamos más de 6.000 autos acumulados en la Ciudad de Buenos Aires”.

Los vehículos removidos de las calles son llevados a la planta de procesamiento y compactación de la Policía Federal en la “Playa Espora”, en el barrio de Villa Soldati de la Ciudad de Buenos Aires.

El dinero obtenido por la venta de la chatarra compactada -que ya supera los 700.000 pesos- es donado a la Fundación Garrahan, que trabaja junto al Hospital de Niños.