Bariloche no fue este lunes la ciudad de la nieve, ni del turismo, ni de los cerros encantadores. No fue esa postal que se vende como estampita en los kioscos del país.
Bariloche fue testigo de una tragedia amorosa que condujo irremediablemente a la historia de Romeo y Julieta: dos jóvenes de 18 y 15 años se mataron anoche en un pacto suicida tras vivir una breve y prohibida pasión. Antes de colgarse espalda con espalda en los tirantes de un galpón, escribieron con tiza en el piso: “Nos vamos. Nuestro amor no fue suficiente”.
Según dijo el fiscal Eduardo Fernández a Infojus Noticias, habría existido una razón de peso como desencadenante del doble suicidio: la familia de la chica, de 15 años, estaba en contra de la relación amorosa. El peso de ese rechazo fue determinante en la vida de los jóvenes. “Sus amigos hablaron de que era un amor clandestino. Ellos se veían en el galpón donde se mataron. Es decir, que conocían muy bien ese lugar, que fue testigo de sus encuentros. Allí estuvieron juntos y allí decidieron matarse. El padrastro de la chica es policía de Bariloche. Tanto él como la madre no consentían la relación”, expresó.
El galpón está abandonado, cerca del lago y ubicado en la calle Vereertbrugghen en una zona comercial del barrio Ñireco. Detrás, hay un predio con libre acceso y está a metros del Colegio Industrial CET 23, donde concurría la chica. Es un punto de encuentro preferencial para los jóvenes: allí hay escritos grafitis, pinturas, y los escombros suelen funcionar como asientos. El fiscal descartó la participación de terceros así como la existencia de algún tipo de instigación.
“Las pruebas son contundentes. Hay evidencias que demostraron cómo se subieron a una tarima, cómo se colgaron con una mismo cable para quedar espalda con espalda, bien juntos. Es evidente que hubo una voluntad en ahorcarse. No es necesaria la autopsia. El hecho está claro”, dijo Fernández, que interviene desde la Fiscalía N°4. A su vez, la causa quedó a cargo del juzgado número cuatro, a cargo de Ricardo Calcagno.
El pacto suicida ocurrió anoche, cerca de las 21, y un amigo de los jóvenes fue quien los encontró ahorcados y llamó a una comisaría local. De inmediato, concurrieron al lugar peritos de la División Criminalística. La paradoja del destino: el padrastro de la joven muerta pertenece a esa dependencia.
Los bomberos rescataron los cuerpos y comprobaron un detalle revelador: los jóvenes se ahorcaron juntos con cables de teléfono que encontraron en el lugar. Luego de las pericias de rigor, el juez dispuso la entrega de los cuerpos a los familiares.
El barrio Ñireco forma parte del casco histórico de Bariloche y está atravesado por terrenos del ferrocarril. Según denunciaron vecinos, es una zona poco iluminada y con feo olor: por debajo de la superficie, pasa la cloaca madre de la ciudad. En ocasiones, se colapsa y se generan focos infecciosos que desembocan directamente en el Lago Nahuel Huapi.
El sumario del caso recién comienza: el fiscal pondrá la lupa en la familia del joven para determinar si también habría existido una oposición a la relación amorosa. “Estos hechos son muy feos por la edad de los pibes, uno que tiene hijos de adolescentes se asusta un poco”, dijo, conmovido, y explicó que hace tiempo no ocurría un suicidio de jóvenes por la zona.
