“Pese a que no tenemos la resolución oficial, la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos autorizaría a realizar en adobe la restauración de la Casa de Leguizamón. De este modo se avalaría el informe de la Dirección General de Patrimonio de la Provincia, en el que se aseguraba que el monumento histórico (situado en la esquina de la peatonal Florida y la calle Caseros) debía ser restaurado íntegramente con el mismo material con el que fue construido”, señaló el secretario de Cultura de la Provincia, Mariano Ovejero.Por otra parte, las discusiones en torno de la reconstrucción del monumento declarado patrimonio nacional histórico en 1979 posibilitaron que la Dirección General de Patrimonio de la Provincia remitiera hace dos semanas una comunicación a la Cámara de Diputados de la Provincia, en la cual se informaba que el adobe debe ser  el material a utilizar no sólo en las restauraciones de edificios históricos, sino también el insumo en las construcciones actuales.  Hasta días atrás, la refacción de la Casa de Leguizamón parecía materia estancada por cuanto dos organismos nacionales diferían en cuanto a la clase de material a usarse en la restauración. La Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos decía que se podía con ladrillos de barro. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) sostuvo que la reconstrucción debía hacerse con hormigón armado. “Esta situación se dio a conocer (en mayo de este año) ante la comisión de Cultura y Deportes de la Cámara de Diputados. Al ser la casa histórica un monumento nacional, no se podían hacer modificaciones sin las debidas autorizaciones nacionales”, recordó.De acuerdo con el funcionario, “el pasado 26 de agosto se reunió el plenario de la Comisión Nacional y, tras estudiar el informe del Inpres, el cual aseguraba que no era organismo competente para tratar sobre edificios históricos, habría determinado que la restauración de la Casa de Leguizamón debe realizarse en adobe.  “Los problemas con la Casa de Leguizamón parecen tan históricos como la casa”, señalo Ovejero, dando cuenta de que desde que se la declaró monumento nacional, en 1979, la Nación y la Provincia nunca lograron solucionar los conflictos en torno de su restauración.Pero afortunadamente, expreso el secretario Ovejero ya estamos en condiciones de comenzar las obras más allá de la falta de recursos de la Comisión Nacional.