Sociedad

El Secreto de las Artes y Ciencias Cinematográficas

El 12 de agosto asumió Juan José Campanella como Presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina presentando una serie de proyectos entre los que se destacan la puesta en funcionamiento de una Cinemateca y la recuperación y restauración del patrimonio fílmico nacional.

El nuevo presidente de la AACC.

El ganador del Oscar por «El secreto de sus ojos» afirmó que la Academia comenzó «un trabajo exhaustivo para tener un cuadro de situación de la actualidad del cine argentino, para lo cual escucharemos a todos los sectores en la búsqueda de consensos que beneficien a todos los que hacen cine en el país».

En el acto que se llevó a cabo en un hotel de la zona de Puerto Madero, Campanella presentó a la nueva comisión directiva de la Academia, que además de él está integrada por los vicepresidentes Lita Stantic y Luis Puenzo, Marcelo Piñeyro, Nicolás Batlle, Carlos Abbate, David Blaustein, Luis Brandoni, Hugo Colace, Graciela Maglie y Matías Mosteirín.

Esta nueva comisión, cuyo mandato se extenderá durante los próximos dos años, tiene previsto –además de entregar los Premios Sur y elegir a los filmes que representarán al país en los premios Goya de España y el Oscar estadounidense- convertirse en «una buena caja de resonancia de los distintos factores de la industria cinematográfica argentina», señaló Campanella.

En ese sentido, Puenzo señaló que «existe unanimidad en la Academia para intentar que en el cine argentino haya espacios para todas las formas de producción y todas las estéticas. Es importante que podamos construir puentes con todos los sectores de la industria», afirmó.

En la reunión estuvo presente la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure, con quien los miembros de la Academia vienen «trabajando en la creación de una Cinemateca y en la recuperación y el cuidado de nuestro cine. Estamos haciendo muchos contactos, incluso con el Lincoln Center de Nueva York», agregó el cineasta.

En ese sentido, los miembros de la Academia –que dicen poseer más voluntad de trabajo que presupuesto- pidieron la colaboración de todos y anunciaron que realizarán tareas ad honorem e incluso algunos donarán equipos y materiales para posibilitar la restauración de películas argentinas.

«Entre otras cosas -dijo Campanella- queremos ampliar la base de socios con gente de todas las vertientes del cine nacional, con la intención de juntarlos a todos para que las distintas partes podamos dialogar más y mejor de todos los temas que nos preocupan».

Según se desprendió de sus palabras, y de las de Stantic y Puenzo, para la Academia una de esas preocupaciones es «ajustar algunas clavijas de la actual Ley de Cine, para generar políticas que nos beneficien a todos», frente a los avances tecnológicos de la TV digital, el internet y la telefonía celular que modificarán en breve las formas conocidas de producción, exhibición y distribución.

En ese sentido, Puenzo señaló que «estamos en un momento de bisagra política en el cine, en donde vamos atravesar aguas muy turbulentas y probablemente muy venturosas. Es una realidad muy diferente a la que vivimos en los últimos 15 años, porque es una época de grandes cambios en todos los aspectos».

«El Incaa está haciendo un esfuerzo notable, y el Ejecutivo también a partir de la nueva Ley de Medios. Por eso queremos ser parte muy activa de lo que se viene, aunque no sabemos muy bien qué es, pero puede que sea muy bueno», añadió.

Además de la recuperación de películas, los miembros de la Academia se proponen hacer ciclos, charlas y seminarios con la intención de difundir el cine argentino y la experiencia técnica de todos los cineastas, trabajo que estará apuntalado desde la próxima edición on-line de la revista La República del Cine, con entrevistas e información técnica sobre la labor cinematográfica.

Por su parte, Stantic señaló que «si hay algo que nos une a todos es el gran amor que sentimos por el cine y la conciencia de que tenemos 100 años de historia cinematográfica y que el nuestro es un cine de liderazgo en América Latina».

«Por eso –afirmó la reconocida productora- nuestra intención es trabajar para consensuar lo bueno y superar algunas cosas no tan buenas de la Ley de Cine, para mejorar las condiciones de nuestra cinematografía».