Se trabajó arduamente ya en la restitución de la luz que afectó al 60 % de los municipios y por ende muchos barrios quedaron también sin agua potable. Se liberaron las calles en su totalidad, se acercaron generadores y camiones cisterna en La Matanza, Merlo,  Moreno, Ituzaingó,  Almirante Brown, Florencio Varela. «Ayer estuve  reunido con el intendente Pereyra y todo su equipo haciendo una evaluación de los destrozos y relevamiento de sus necesidades y asistencia inmediata.», señaló Arlía.

También se hizo relevamiento de nosocomios como el hospital Municipal de Quilmes y el hospital El Cruce de Varela. Se visitaron centro de evacuación y se llevaron trailers de salud. Por otro lado, por ejemplo  en Ensenada desde la subsecretaria Social de Tierra y Vivienda se hizo un arduo trabajo de reconstrucción de techos.

Las tareas continuan sin descanso y se han reforzado todas las cuadrillas de trabajo.  En ese sentido, “No tengo más que palabras de agradecimiento por el trabajo mancomunado de los tres niveles de gobierno, especialmente del ministro de Planificación, Julio De Vido, del Lic. Roberto Baratta y todos sus equipos  para contrarrestar los efectos de este desastre”, enfatizó el titular de Infraestructura, quien llevó tranquilidad a los vecinos asegurando que “se han puesto todos los instrumentos disponibles al servicio, en primer lugar, del restablecimiento de luz y agua y a la asistencia permanente a los damnificados para luego continuar con la reconstrucción material de las zonas dañadas.

“Los efectos de esta tormenta han sido devastadores, concluyó Arlía, quien confirmó que al sobrevolar el partido de Moreno junto al gobernador Scioli, las imágenes vistas desde el aire mostraban los destrozos propios de un bombardeo: escuelas cercenadas, casas sin techo o totalmente reducidas a escombros”.