Política

Timerman renovó críticas contra el doble estándar en la causa Malvinas

El ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Héctor Timerman, ratificó la voluntad del Gobierno de cumplir con las resoluciones de la ONU y negociar diplomáticamente con Reino Unido la soberanía de las Islas Malvinas. Además, aseguró que nuestro país "no permitirá la expoliación de los recursos naturales del Mar Argentino".

En Nueva York, donde encabeza una comitiva argentina, el Canciller “lamentó” que el representante permanente de Reino Unido ante las Naciones Unidos faltara a la reunión y consideró que esa acción se debe a que “ignora” a todo el comité.

Timerman brindó un discurso en el que aclaró que la Argentina respeta a los isleños pero negó la posibilidad de que un referéndum de autodeterminación sea viable en esta disputa porque se trata de una población “implantada” por una potencia con visión “neocolonial” que pretende controlar el paso entre el Océano Atlántico y el Pacífico.

Sostuvo, además, que “no se puede permitir el doble estándar en materia de derecho internacional» e instó al gobierno británico a negociar con la Argentina. “¿Cómo puede un país negarse a cumplir una postura reclamada 46 veces en las Naciones Unidas?; ¿Qué derecho tiene el Reino Unido de pedir a otros países que se atengan a cumplir resoluciones de la ONU cuando ellos no las cumplen?”, planteó el Canciller.

Timerman cuestionó que los británicos no se presentaran al encuentro y consideró que tomaron esa decisión por falta de interés. “Lamento -dijo- que el representante permanente no esté porque tengo una copia de todas las resoluciones que han sido ratificadas por numerosos organismos internacionales que reconocen la soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas. Esta es la voz del mundo, la voz de todos los pueblos, que han fijado una posición a favor de la paz, del diálogo, pero el señor representante de Reino Unido, y lo digo porque es la cuarta vez, que se abstiene de participar porque ignora a este Comité, considera que este comité no merece ser escuchado, no sólo la Argentina, sino tampoco usted, señor presidente”.

“Seguramente enviará una carta refutando lo que estoy diciendo pero esa silla vacía indica que podemos ser ignorados. Son 46 las resoluciones aprobadas por este Comité y la Asamblea General y también son 46 las que ha ignorado”, planteó el encargado de la misión diplomática.

 

El respeto a los habitantes de las Islas

El Canciller enfatizó que los argentinos no discriminan a los isleños sino que, por el contrario, son los nacidos en el continente quienes no gozan de los mismos derechos en el Archipiélago.

“Nosotros ofrecemos a todos los habitantes de las Malvinas los mismos derechos que tienen todos los ciudadanos de la Argentina pero nosotros, los argentinos nacidos en la parte continental, no podemos establecernos, trabajar o permanecer durante un tiempo en las islas”, dijo Timerman.

En esa línea, destacó que “la Presidenta ha ofrecido que existan vuelos regulares que unan las Malvinas con la Ciudad de Buenos Aires, lo ha ofrecido como una manera de integración y no ha pedido nada. Lo ha hecho como un gesto. Son las autoridades británicas las que no quieren que haya contacto y por eso no lo han aceptado”.

Planteó, también, que “la población de las Malvinas no es un pueblo, y menos uno subyugado por una potencia, sino una población implantada por esa potencia”. Y un referéndum de autodeterminación sería “darle voz a parte de la potencia ocupante”. Insistió, allí, en que esto “es una disputa de soberanía entre Reino Unido y la Argentina que pasa por una mesa de diálogo”.

 

Lógica “neocolonial” de Gran Bretaña

Timerman arguyó que la falta de diálogo “data desde el mismo momento de la ocupación del territorio” y apuntó, incluso, que “el conflicto de 1982 no alteró la vigencia ni naturaleza de la disputa”.

Explicó que el arribo del Reino Unido a las islas responde a una “visión imperial estratégica británica de apropiarse los pasos marítimos” para “controlar el paso entre el Océano Atlántico y el Pacífico”.

Señaló que se “depreda” los mares, “mantiene la base militar más grande”, explota los recursos hidrocarburíferos, descuida el medio ambiente e intenta “legitimar una visión neocolonial”.

 

Apoyo Internacional

El ministro de Relaciones Exteriores inició su discurso agradeciendo el apoyo a la comunidad internacional y reivindicando que “la Argentina sostiene la firme convicción de que todas las naciones puedan hacer valer sus derechos”.

Comprendió, entonces, que cuando ello no se cumple lo que “está en juego” es “el concepto de que debe prevalecer el mandato negociador”. Por ello, “la Argentina se manifiesta solidaria con las causas de países que son ignorados”.

Por el contrario, sostuvo minutos después que el Reino Unido “desprecia la existencia misma de este comité especial” y criticó que “ni siquiera” participe de sus actividades aún “a pesar de las obligaciones”.

Pero remarcó que “la Argentina no está sola en su reclamo” porque existe una “multiplicidad de foros alzaron su voz en apoyo”.

Timerman garantizó que “la democracia argentina ha asumido este reclamo histórico como una política de Estado”. “Tuvimos y tenemos paciencia”, dijo el ministro, aunque señaló que también son las Naciones Unidas y los Estados Americanos quienes esperan la acción de los británicos.  

“Reafirmo la voluntad del gobierno argentino para lograr la resolución pacífica de la controversia”, reiteró el funcionario, quien reconoció una buena relación bilateral entre ambas naciones. “Estoy convencido de que si le damos una oportunidad al diálogo hablemos dado un paso gigante”, deslizó para luego apelar a la solidaridad del Comité y pedir “el apoyo a esta resolución que es una causa justa”.