El Instituto Superior de Ciencias de la Salud realizó un estudio sobre los más de 700 mil jóvenes que estudian en los 2.301 Institutos de Educación Superior distribuidos en toda la Argentina y estableció que  el 50% de esos jóvenes también trabaja.

Del mencionado estudio se desprende que la tasa de egreso de los Institutos de Educación Superior es de entre 50% y 70% de los inscriptos, cifra muy superior al 20% que egresa de las universidades.

Recientemente y al analizarse temáticas similares, un estudio publicado en los medios indicaba que en el país hay otros 700 mil jóvenes entre 15 y 24 años que “ni” estudian “ni” trabajan (llamada la generación “Ni Ni”).

En el 2003, la generación “Ni Ni” era de 550 mil jóvenes, 8% del total de esa población etárea. En el 2011, los “Ni Ni” aumentaron  a 10%. Según el estudio, prácticamente la totalidad de ese aumento se produjo a partir del segundo semestre de 2007.

A partir del estudio realizado por el Instituto Superior de Ciencias de la Salud se demuestra que existe otra realidad mucho más optimista con respecto al sector de los jóvenes en Argentina. Y los Institutos de Educación Superior tienen mucho que ver con esa realidad, especialmente en materia educativa.

Actualmente, las universidades representan sólo el 5% de los establecimientos de nivel superior, mientras que los Institutos de Educación Superior abarcan el 95% restante. El análisis de estos porcentajes indica que en Argentina, las universidades ya no son las únicas fuentes de educación superior.

En un principio, a los Institutos de Educación Superior se los denominaba terciarios, es decir institutos técnicos y docentes con carreras de rápida salida laboral de dos a cuatro años. Hoy son destacados protagonistas del mapa educativo nacional.