Sociedad

Trabajo infantil en hornos ladrilleros

Lo detectó la AFIP y denunció el delito de trata de personas luego de descubrir que en una fábrica de ladrillos en plena ciudad de Córdoba trabajaban tres niños de entre 10 y 12 años y que el 100% de los 55 trabajadores estaba sin declarar.

Detectaron a tres menores trabajando.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó un procedimiento en hornos ladrilleros ubicados a 5 km de la ciudad de Córdoba, donde detectó a familias argentinas y extranjeras que vivían y trabajaban en condiciones de extrema precariedad. 

 

En el lugar se encontraron a 55 personas mayores y 15 menores–incluidos bebés- y se constató que al menos tres de ellos, de entre 10 y 12 años, se desempeñaban también como trabajadores en los hornos del predio. Ninguno de los trabajadores estaba declarado por su empleador.

 

Los allanamientos, que culminaron con la detención del responsable de la fábrica, Roberto Ángel Cabrera, fueron ordenados por el Juzgado Federal N° 1, a cargo del Dr. Ricardo Bustos Fierro. El empleador era monotributista de la categoría D, que contempla ingresos brutos anuales de hasta 48 mil pesos. Sin embargo, en los procedimientos se encontraron 500 mil pesos y seis mil dólares en una caja de zapatos de su propiedad.

 

Además el detenido fingía que alquilaba los predios a las familias, sin tener relación alguna con la actividad. Bajo la sospecha de esta maniobra, los inspectores de la AFIP realizaron el seguimiento de los camiones que ingresaban al predio y verificaron que pertenecían al supuesto locador y que los ladrillos se comercializaban en negocios de su propiedad.

 

A partir de las investigaciones de los agentes de la AFIP, se pudo determinar que otras familias le alquilaban al responsable de la fábrica a través de un contrato de arrendamiento, donde él mismo les proveía la tierra para la fabricación de ladrillos y les cobraba un porcentaje sobre lo que producían.

 

Los empleados trabajaban todo el día, sin un horario determinado, por 150 pesos diarios.

 

Estos datos fueron informados a la Fiscalía Federal N° 1, a cargo del Dr. Enrique Senestrari, quien luego de realizar distintas medidas investigativas, logró corroborar lo denunciado por AFIP.

 

En el predio, los agentes de la AFIP constataron que las familias que vivían y trabajaban allí cocinaban sobre la tierra. Por ejemplo, se los vio pelar papas para comer en el mismo tacho donde el perro tomaba agua.

 

Tampoco había baños ni agua corriente. Duermen de a seis personas por colchón en camas improvisadas, donde el elástico son los palets en desuso del transporte de ladrillos.

 

Para realizar la investigación y las requisas domiciliarias, participaron más de 40 funcionarios de la AFIP, acompañados también por agentes especializados en trata de personas y personal perteneciente a la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

 

Como resultado de los procedimientos se secuestraron importantes documentos que permitirían acreditar la maniobra denunciada.