El lunes pasado, en una reunión que mantuvo Vidal con Macri y que también presenciaron los funcionarios porteños Marcos Peña y Emilio Monzó y el intendente (y rival interno en Provincia) Jorge Macri, la vicejefa comunicó que su marido -concejal de Morón- ya no iba a colaborar más en su virtual comando de campaña. El motivo, según informaron a Télam dos fuentes del PRO, es que Macri estaba «muy enojado» con Vidal por lo que consideró «operaciones mediáticas» llevadas a cabo por Tagliaferro para desgastar a Monzó y reemplazarlo por un equipo propio y quedarse con el manejo de los recursos de campaña. Si bien Macri no pidió el paso al costado de Tagliaferro, Vidal definió hacerlo como un gesto de distensión hacia su jefe político. Si bien desde el entorno de Vidal se muestran satisfechos porque -dicen- la vicejefa ya alcanzó el 60% de nivel de conocimiento entre los bonaerenses, dirigentes del Pro dejaron trascender que una encuesta focus-group realizada por el estudio del español Roberto Zapata le dio malas noticias a la precandidata. «El estudio dio como resultado que los bonaerenses muy improbablemente se volcarían por una mujer en una elección para gobernador», señalaron. En tanto, desde el vidalismo subrayaron que la vicejefa va a «intensificar la campaña hasta el mundial, y luego del campeonato hasta fin de año, y persistirán con dos visitas al conurbano y dos al interior bonaerense». Además, destacan que ya recorrieron 13.500 kms en la Provincia y casi un tercio de todos los municipios. El próximo 10 de mayo, además, el Pro dispondrá 300 mesas partidarias en la Primera, Tercera y Octava secciones electorales bonaerenes (todo el conurbano y La Plata) con la expresa misión de instalar la figura de Macri y no de los precandidatos a gobernadores. «Ya no habrá fotos de los tres (los Macri y Vidal) recorriendo distritos. Se deben instalar por separado», informaron desde Bolívar 1.

Fuente: Telam