El lamentable episodio se originó por la disputa de unas tierras que la comunidad reclama como originarias. Los salteños denunciaron que los policías arrojaron balas de gomas y piedras a las familias y les pegaron a las mujeres. Los hechos dejaron heridos y al menos unos 10 detenidos. Pero aún “siguen las amenazas de que van a venir más policías”, advirtieron los originarios.