Así lo dispuso el gobierno, que conduce Cristina Fernández, a través del decreto 1311, publicado en el Boletín Oficial. Así se destinarán más de tres mil millones de dólares a la cancelación de la totalidad de los vencimientos de capital e intereses con organismos financieros internacionales correspondientes a los ejercicios fiscales 2010 a 2013.
