Desde el miércoles, continúa cortado el puente González en rechazo a los controles que dispuso el vecino país para prevenir el contrabando “hormiga”. Los manifestantes aseveran que “si no cruzamos a la Argentina no tenemos para comer”. La mayoría de los productos nacionales que ingresan ilegalmente son leche, pañales, aceite comestible, conservas, vinos y aderezos.