Economía

Carne por las nubes y un acuerdo al que no le cierran los números por ningún lado

El Gobierno anunció un acuerdo con el consorcio exportador de carnes, responsables directos del encarecimiento del costo de la carne en el mercado doméstico y ahora garantes de realizar un tibio descuento en tres cortes populares y que alcanzará para satisfacer 28 gramos por habitante.

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“Volver al asado” era una muletilla recurrente durante la campaña electoral del 2019, en lo que significaba no sólo un ingenioso juego de palabras con el “volver al pasado” que esgrimía la alianza macrista que había destrozado el país y buscaba sin escatimar en mentiras la reelección de su presidente, si no, que se transformaba en una agenda política material y concreta a ser realizada en la expectativa popular.

En el año de recuperación del gobierno, los poderosos sectores que monopolizan la exportación de carne, han logrado incrementar sus envíos al extranjero de la carne argentina y, como consecuencia, han encarecido brutalmente el costo del consumo de carne para el pueblo argentino, quien sufría el deterioro crónico de sus ingresos.

Según el propio sector empresario, nucleado en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), el promedio de carnes para el consumo doméstico se incrementó un 53,6% en el año. No existe índice inflacionario que lo pueda reflejar, ni incremento en el consumo que lo justifique, ni devaluación en la que encubrirse. Sencillamente, el consorcio exportador de carne de la Argentina está destrozando el consumo interno para tener mayores saldos exportables, y con ello, rentabilidad en dólares asegurada en el bolsillo.

En ese contexto, tal y como lo había adelantado el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la Secretaría de Comercio Interior, conducida por Paula Español, logró establecer un acuerdo con el consorcio ABC (los exportadores de carne) para asegurar abastecimiento de cara a la fiestas de fin de año de tres cortes populares.

En efecto, se anunció ayer que “El Gobierno nacional acordó con frigoríficos la comercialización de tres cortes de carne de consumo masivo a precios accesibles para las fiestas de fin de año. El kilo de asado se venderá a $349, el de vacío a $459 y el de matambre a $479, lo que representa una rebaja de entre 25% y 30% sobre los valores vigentes en el mercado.”

«Este acuerdo forma parte de la política que estamos llevando adelante desde el Ministerio de Desarrollo Productivo para proteger el poder de compra de las y los consumidores”, destacó la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

Y se agregó en el anuncio que “Según el acuerdo alcanzado por la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo, los frigoríficos se comprometen a proveer 1.300 toneladas de carne vacuna de exportación para el consumo en los hogares argentinos. El acuerdo también incluye al Supermercado Coto, que abastece a su red de locales a través de sus propios frigoríficos.”

Pues bien, con tres cortes asegurados a los precios informados, las cantidades y las bocas de expendio, un simple paso por la calculadora nos indica lo siguiente:

  • En 1600 bocas de expendio se van a vender 812,5 kilos de matambre, vacío y asado para “el consumo en los hogares argentinos”.
  • Las 1300 toneladas puestas a disposición, representan 0,028 gramos por persona que habita nuestro suelo. La demanda de consumo interna asciende -en condiciones normales- a 200.000 toneladas mensuales.

Aún mas complejo es comprender los montos de descuentos anunciados, si lo cotejamos con los precios informados por el sector empresario de la carne a través de las publicaciones mensuales. Según el IPCVA el kilo de asado se conseguía en Noviembre a 433,62 pesos, reflejando un aumento en relación a Octubre de 10,9%, dado que se conseguía a 390,91 pesos. El informe del ente público no gubernamental, según la normativa que lo regula, implicaba un reconocimiento del aumento del 62,5% interanual.

Sin embargo, al haberse acordado un precio de 379 pesos, el descuento sobre lo informado por el propio sector empresario sería de 14% de descuento, alejado del 25% al 30% del anuncio.

En el caso del matambre, según el IPCVA, en el mes de Noviembre se conseguía a 433,62 pesos, registrando un aumento mensual del 12,3% y del 59,4% interanual. Según el acuerdo se va a comercializar a 479 pesos, lo que significa un descuento del 10%, también alejado de los índices comprometidos.

En el caso del vacío, en Noviembre fue informado por el IPCVA como que se conseguía a 494,25 pesos el kilo, lo que implicaba un aumento del 9,5% mensual y del 58,6% interanual. El acuerdo establece que el vacío se podrá conseguir en 459 pesos el kilo, es decir, un descuento del 4% en relación al anuncio y el informe empresario de los precios.

Lo dramático de los indicadores informados por el sector empresario, y que sirven como base referencial para el Estado Nacional, es que según el propio IPCVA el kilo de asado en Octubre se conseguía a 390 pesos, pero para el Indec se lo conseguía en todo el país a 372 pesos.

Intentar transformar la realidad con indicadores de ficción resulta una tarea titánica. El asado, el vacío y el matambre tienen precios muy superiores de lo informado por cualquiera de los indicadores aquí abordados, lo que pone en severa crisis la capacidad que tenga el Estado de poder controlar la efectiva ejecución del magro acuerdo alcanzado, aunque la espectacularidad de los anuncios y el rebote intencionado en los medios, provocarán una fuerte demanda de carne a los precios populares acordados, sin la posibilidad de satisfacer semejante demanda.

Ayer nomás, en el Supermercado Impulso de la localidad de Corrientes, el kilo de vacío era ofertado a pesos 724,90 el kilo. No existe indicador que contemple semejante desfasaje con la realidad.

Ni diciembre, ni las fiestas, son tiempos oportunos para jugar con anuncios inverosímiles, de acuerdos de precios “acordados” con los responsables de la destrucción del bolsillo popular, y que no llegarán a satisfacer una demanda bien nacional. No resulta aconsejable pretender reparar con anuncios las consecuencias de una parrilla vacía.

La representación popular que soñaba con “volver al asado”, espera una respuesta mas efectiva que la prolija presentación de un acuerdo con los grupos económicos que lograron ingresar en sus balances 3.000 millones de dólares en apenas 11 meses del año con la exportación de la carne nacional.