Opinión

Por Ezequier Beer

Las cartas sobre la mesa

La reciente decisión de la convención de la Unión Cívica Radical de competir en el espacio de las PASO junto a Mauricio Macri nos invita a pensar si estos movimientos políticos tienen alguna similitud con el pasado reciente anclado en la conformación de lo que fuera la Alianza de 1999 que termino derrocando al menemismo pero cuyo clivaje interno fue débil y contradictorio.

El expresidente De La Rúa junto a Elisa Carrió.

A las claras estuvo sus resultados colisionando con la más grave crisis institucional política y económica que se haya visto.

La desesperación de la UCR por ser reincidente en el gobierno luego de casi 20 años empuja las ansiedades propias de sus dirigentes y estructuras a tensionar la política entre péndulos otrora socialdemócrata ahora conservadora.

Pero lo fue también en su accionar legislativo opositora a todas las leyes transcendentales de estos últimos 12 años lo que invita a pesar si es en  realidad un instrumento de la reacción contra los intereses populares en la Argentina.

Si bien un alto porcentaje de al convención fue opositora a la decisión final y gran parte de la juventud radical quedo afuera del recinto no indica por cierto que fueran fuerzas progresistas aquellas pues  bien también se hayan enarboladas en figuras tales como el ex Vicepresidente de la Nacion Julio Cleto Cobos que ha perjurado la traición tanto en su partido de origen como en el Frente para la Victoria.

¿Cuáles son las lecturas hacia afuera de este proceso y cuáles pueden ser las posibles implicancias?

Queda claro que el espectro progresista en la Argentina está representado por el Frente para la Victoria y que fuera del – salvo pequeñas excepciones de carácter figurativo – existe solo el vacio.

El otro bloque opositor que se crea es la convergencia del PRO con la UCR que intenta ser la expresión de los grandes grupos dominantes del país como un freno político y de fuerzas antes las transformaciones que otrora el Kirchner ismo realiza y que son su poderoso imán.

Este mismo tiene un carácter más bien urbano radicado en el cordón de la Pampa Húmeda con los centros urbanos a su favor y más a su favor la posible victoria del PRO en la provincia de Santa Fe.

Los próximos meses serán de instalación de esta fuerza como capaz de vencer al Gobierno y que demuestra capacidad de gestión vía el macrismo en la ciudad dejando como criticas los lugares ya comunes que apuntan al Gobierno Central.

Los medios de comunicación juegan un estratégico papel en este sentido y como ha pasado en Brasil en las últimas elecciones pueden mover el clivaje de manera decisiva a favor del capital concentrado.

Afortunadamente y gracias a la Ley de Medios la situación en el país es más proclive a la difusión de la información y su crítica por diferentes medios tanto formales como informales o populares.

Por otra parte, se produce una presión sobre la gestión gubernamental actual a raíz de la necesidad de una mayor eficacia dado pues la competencia de este nuevo – que no es nuevo – bloque opositor que junto con sus instrumentos mediáticos afincara sus observaciones y criticas sobre el oficialismo.

En materia de estrategia electoral el FPV luego de definir a sus candidatos vía las PASO debe evidenciar permanentemente  todos sus logros – que no son pocos – políticos, sociales, económicos y culturales de manera de que en claro la gestión kirchnerista de estos últimos 12 años.

Dormirse en los laureles sería un error inadmisible  dado que lo que está en juego es volver o no al Neoliberalismo que tanto efectos negativos dejo en la sociedad.

Es tarea tanto del Gobierno como de sus adeptos centrar el esfuerzo en una línea de trabajo de coherencia  y eficacia.