Turismo

CFK, la fuerza del turismo

El renacer de la República Argentina desde el año 2003 debe sus más grandes logros a un Proyecto de país inclusivo, a liderazgos históricos y al despertar de una sociedad militante que ve de nuevo en la política el camino para cambiar la realidad cotidiana.

cris

Sin dudas el turismo se benefició directamente de este proceso a través de medidas específicas para la actividad, y también del rédito colateral que produce un país pujante dentro de sus mismas estructuras de gestión.

Tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández han puesto al turismo como eje de decisiones que buscan reivindicar profundos derechos de las clases trabajadoras argentinas. Las banderas de la independencia económica, soberanía política y justicia social vuelven a flamear con hidalguía desde los inicios de un gobierno que orgullosamente puede definirse como el resurgir  peronista.

Las estadísticas evidencian el avance del turismo nacional. En la última década el número de compatriotas que se decidió por viajar dentro de los límites de nuestro país ascendió en un 61%, con un crecimiento en el orden del 98% para los fines de semana largo. Las inversiones privadas  en alojamiento evidencian la seguridad que aporta una nación para quien decide proyectar sus negocios en ella, con un crecimiento monetario del 1437% y de 25% en empleo directo pasando de 882125 trabajadores del turismo a 1104439.

¿Y si hablamos de salidas y llegadas de personas? Porque un país que crece y se desarrolla indefectiblemente mejora el nivel adquisitivo de sus habitantes, que pasaron de 3 millones a más de 7 a la hora de vacacionar fuera de su país con gasto ascendente en 134,6 %. Las proporciones estadísticas de los arribos son similares, porque un país que se ve como el nuestro invita a dar una vuelta a todo el mundo, logrando incrementos del 86,5% en llegada de turistas extranjeros y 143,6% en dinero gastado por los mismos respecto a una década atrás.

La frialdad de los números obliga a humanizar y caracterizar este histórico crecimiento a través de las tres medidas más importantes tomadas por nuestra Presidenta, elegidas para entender como un gobierno puede cambiar en acciones concretas la realidad de un sector. En primer lugar la Ley de Ordenamiento de Feriados que apuntala del desarrollo turístico y la instauración de símbolos robados a la sociedad argentina. Segunda, la Recuperación de Aerolíneas Argentinas, en sí misma una acción definitoria de los intereses del Proyecto Nacional argentino de soberanía. Tercera, la creación del Ministerio de Turismo de la Nación que responde a la voluntad de hacer del turismo una política de Estado, que genere ingresos genuinos y cree nuevos puestos de trabajo.

La variedad en la oferta turística argentina amerita darle la importancia que se merece el sector y sus particularidades, partiendo de la ventaja competitiva que tiene nuestro país en sus playas, montañas, selvas, desiertos, y la riqueza cultural de sus regiones. Claramente la actualidad merece descripciones prolongadas y mucho más detallistas que las de la historia, signadas por la cotidianeidad de los factores y actores que definen sus temas. La realidad turística argentina es muy auspiciosa y responde, sin lugar a dudas, al mismo Proyecto que durante 12 años ha dispuesto sus esfuerzos en transformar la realidad más profunda de los habitantes de nuestra Nación.