Ya muchos barcos hundidos y toneladas de basura (70 mil)  han sido extraídos y se efectúan inspecciones en industrias linderas con la colaboración de los gremios integrados a la CGT y cooperativas del plan Argentina Trabaja, en el que hay más de 1200 trabajadores, afectados.

Acumar tiene un  presupuesto de más de 43 millones de pesos, que el año próximo se transformarán en 424,8 millones de pesos, de los cuales 60 % será para limpieza de las márgenes y de basurales. La provincia de Buenos Aires estará aportando un 25%, y la Ciudad de Buenos Aires gestiona un préstamo para aportar 25 millones. El resto está a cargo del Tesoro Nacional.

Según explica el titular de Acumar, Gustavo Villa Uría, se están empadronando industrias y la base de datos contiene a casi 13 mil, sobre 20 mil existentes, ,base  que se pudo conformar con los datos cruzados de los municipios, la OPDS y la Agencia de control ambiental de la ciudad de Buenos Aires.

Aunque todavía  la contaminación es muy fuerte, es notorio,  por los trabajos que se están haciendo, que hay menos basura que está viniendo por el agua, y hasta aparecieron algunas  aves, que se alimentan de peces  en el tramo Matanza y aguas arriba del cruce de la ruta 4 con la Ricchieri.

En cuanto a la población que se extiende a lo largo de 70 kilómetros, cubre una superficie de 2.248 kilómetros cuadrados, en ambas márgenes, siendo el río argentino que más población tiene sobre sus márgenes, se está atendiendo a partir del cumplimiento de sentencia judicial y de la decisión que ha tomado el gobierno nacional junto con el de la provincia y el de la Ciudad de Buenos Aires para recomponer la calidad ambiental del Riachuelo, ampliando la red de agua potable y  realizando  distintas acciones para sanear el aire y evitar el mal olor.

El titular del Ente explica que “ el mal olor característico del Riachuelo se debe a la producción de un ácido, que es el sulfhídrico y el metano que se produce por una digestión anaeróbica de los lodos o barros que hay en el fondo, cuyo proceso es el mismo que se da en el estómago de las personas. A partir de eso podemos ver las burbujas en la superficie especialmente los días en que hace mucho calor, que son por el metano. El gas metano lo produce cualquier ser vivo. Es un problema por cuanto esos gases tienen una complejidad en base a las emisiones que se hacen a la atmósfera, pero en realidad se están procesando los lodos. Y como esa digestión va a llevar muchos años tenemos la obligación de acortar esos plazos”.

En cuanto a la CGT y los sindicatos específicos, se  sumaron a esta tarea por entender que los primeros perjudicados  por la contaminación son los trabajadores, al no contar con los elementos necesarios para trabajar en un ambiente sano. Tienen en claro que Acumar no va a quitar fuentes de trabajo sino que se  incrementarán en la cuenca porque se van a sumar los trabajadores del saneamiento ambiental que irán incorporando las industrias y que serán  entre unos 5 y 10 mil puestos de trabajo nuevo, genuino, en los próximos dos a tres años.